Lo malo de leer ciencia es que luego cambia tu forma de ver el mundo, pero no necesariamente la hace mejor. Ahora resulta que no vivimos en una esfera, ni en una esfera achatada en los polos. Vivimos… en una papa. Tiene lógica, si piensas que la montaña más alta, el Monte Everest mide más de ocho kilómetros sobre el nivel del mar, y la fosa más profunda baja 10 kilómetros del nivel del mar.
Pues bueno, ahora resulta que es el satélite Explorador de la Circulación Océanica y la Gravedad (GOCE, por sus siglas en inglés) de la Agencia Espacial Europea ha concluído dos años de investigaciones, y una de sus principales conclusiones es precisamente esa: vivimos en un objeto con forma de papa, que incluso la gravedad en el mismo se presenta diferenciada. Norteamérica es una de las porciones que tenemos menor gravedad, en tanto que al sur de India tiene el punto de menor gravedad en la tierra, el norte de Europa y particularmente España son las zonas de mayor presencia gravitatoria.
En fin, que para la próxima maqueta escolar hay que llevar papas y no naranjas para representar nuestro plantea. Y es obvio que el dato estaba allí, pero solíamos ignorarlo. Espero que vean el mundo de otra forma a partir de hoy… Y que hagamos nuestro mejor esfuerzo para evitar que acabe como papa frita por culpa de algún papafrita…
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Que gracioso no? lo que hemos avanzado, de pensar que era cuadrado, que casi matan después a Galileo por haber dicho que es redondo y ahora que es una papa, que seguirá? Que rebotamos y no damos vueltas? En fin, es parte de la evolución y del conocimiento, aunque quizá el precio de la papa, sea más caro, ahora que en las primarias con eso se esquematizará a nuestro querido planeta Tierra. Muy bien! #RetoBlog