Por ejemplo, festejamos la «expulsión» de los moros de España y la persecución a los judíos de 1492, cuando se da también la unificación de los reinos de Castilla, León y Aragón (creando los fundamentos de la moderna España) y el descubrimiento de América como hechos victoriosos. ¡Vaya que fue un buen año para los españoles!
Pero con eso dejamos de lado que con esos actos militares y de persecusión, desparecen entre otras cosas una tolerancia e interacción cultural y religiosa que hizo, por ejemplo, que en el Siglo XIII los científicos árabes, judíos e incluso cristianos que habitaban al sur de la península ibérica pudieran colaborar en establecer la verdaderamente «primera» aproximación a una enciclopedia moderna, a cargo de Maimónides, o que el llamado Alfonso X «El Sabio» (Rey entre 1252 y 1284) contribuyera a crear el primer cancionero español, con melodías de las tres tradiciones.
Resulta que Zheng He (su apellido es Zheng) provenía de una familia que en realidad se apellidaba Ma. Era de ascendencia musulmana y no del grupo étnico Han, los chinos «auténticos». De hecho el apellido de su familia es Mahoma transliterado al chino. Tal vez por eso tenía una apertura a otras culturas que le permitió recorrer siete mares diferentes y llegar a lugares tan distantes como África, de donde incluso llevó como recuerdo… unas jirafas.
Pero más relevante es que en el folclore asiático existió un famoso navegante que realizó siete viajes marinos, por diversas partes del mundo, confrontando piratas y dificultades sin fin. «Simbad el Marino», de quien hay una aparición en los cuentos de las Mil y Una Noches, si bien muchos traductores consideran que fue un añadido extemporáneo. Hay que destacar que en árabe el nombre de Zheng He se pronuncia Sambao. Incluso otros autores señalan que el mismo Emilio Salgari usó historias de este marino para escribir su personaje Sandokán (aunque éste era un pirata, toca muchos de los puntos que su contraparte histórica visitó).
Es decir, si vemos con otros ojos el mayor explorador de la historia debería ser Zheng He, pero no lo es por el etnocentrismo que a ratos nos domina, particularmente en la historia. Y también por la pereza de repetir historias preconocidas sin mucho análisis, particularmente en los ciclos escolares básicos.
Por ejemplo, en un festival escolar al que asistí, se señala que los europeos pensaban que la tierra era plana (y no lo que en realidad era el debate: si la distancia de Europa a Asia era navegable hacia el oeste, o no) y se habla de que Colón llevó la fe católica al nuevo mundo, y lo demás fue un encuentro de dos culturas. Si bien pienso que se encuentra lo que se anda buscando, y Colón buscaba las indias (no un nuevo continente) y los americanos… no buscaban nada más allá del mar. ¿Encuentro de dos mundos? ¿Esconder al gran navegante islámico nacido en China? Todo puede suceder.