¿Asimov? ¡Así No!

 

Isaac Asimov en 1965

Isaac Asimov en 1965

Comentábamos en La Entrada 300 que Isaac Asimov era uno de los escritores más prolíficos. Tiene obras en 9 de las 10 principales clasificaciones bibliográficas Dewey, pues hablaba de literatura, historia, química, biología, política y, por supuesto, ciencia ficción.

Para darnos una idea de sus logros, su libro número cien se tituló «Opus 100» y era un resumen… de sus primeras 99 obras. Lo mismo hizo con «Opus 200» y «Opus 300». Para el número 400 y 500 dejó de hacerlo. No llegó al seiscientos, pues «únicamente» escribió 515 libros… y unas 10,000 piezas sueltas de correspondencia, postales, artículos sueltos, y demás.

Se dice que en algún punto tenía tres equipos de secretarias que cubrían su oficina al menos 12 horas al día, a las que les dictaba en paralelo libros o textos distintos tan rápido, que en lo que pasaban el borrador sin errores él dictaba a otra, igualmente rápido.

¿Por qué escribía así de rápido? Es muy simple: porque escribía como hablaba. Su lenguaje escrito es muy llano, directo; pocas descripciones, pocos comentarios. El dato, el análisis del dato, la implicación del dato… y a otro dato. Le preguntaron alguna vez: «Maestro, ¿por qué escribe tanto?» Y respondió: «Porque escribo mucho. Y cuando escribes mucho, no te da tiempo de detenerte a editar lo que escribes. Tienes que escribir como hablas. Y cuando escribes como hablas, escribes mucho». Y piensen que lo hacía en un tiempo en que no tenía computadoras como para editar un texto o buscar un dato faltante en el mismo lugar. ¿Escribir como Asimov? ¡Así no… aún!

Dirán que igual y no escribió cosas trascendentes. Pero además de colecciones de novelas de varios tomos y miles de páginas (Fundación, El Robot, Imperio Galáctico y Fundación: expansión, que juntas se reúnen al final en una serie de 14 novelas de gran tamaño), escribió obras de divulgación de historia antigua y de EE.UU., de química, biología, astronomía, física y matemáticas. Entre otras cosas aportó las tres leyes de la robótica que se han aceptado como válidas -y que pueden ver en la película «I, Robot», basada en la novela homónima. A continuación, un fragmento:

5 comentarios

  1. Las novelas de Asimov, tienen un estilo a menudo basado casi exclusivamente en los diálogos, lleno de ideas y buen ritmo y consigue implicarnos en la lectura,siempre proponiendo,infinitas preguntas sobre el hombre y sobre el camino con el que intenta programar su propio futuro.
    Buen artículo.;) Gonzalo….

    • Gracias Lizz. En efecto, su estilo es directo y poco adjetivado, más dialogado y hasta filosófico… Aunque paradójicamente es el único tema de la clasificación Dewey en que NO publicó algo: en filosofía (tiene el prólogo a un libro, y muchos no lo consideran como autoría en realidad) Saludos.

  2. Pingback: Con esas porras... | Dichos y Bichos

  3. Yo lo único que conozco de Asimov son su contribución de las 3 leyes de la robótica, no conozco nada mas. Sin embargo con esta lectura, me dan ganas de leer alguna de sus obras importantes, alguna que recomiende? Un personaje curioso, sin duda.
    Saludos.
    My recent post 8-Bit Invader; Tributo A Videojuegos Clásicos

    • Depende que te guste. Yo no acabé de leer Opus 100 porque si es… un catálogo de libros. He oído muy buenas reseñas de las novelas de Fundación. Leí algún libro de cuentos, una de sus obras de historia y fragmentos de algún libro de divulgación de física. Y, por supuesto, "I, Robot" mucho antes de que Will Smith lo hiciera un mega anuncio de Audi… Perdón, una película de ciencia ficción. 😉

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