Bismarck tenía razón. No lo veas directamente.

Bismarck tenía razón
Bismarck tenía razón

Es crudo de decir. Pero es cierto. Otto Eduard Leopold von Bismarck-Schönhausen, príncipe de Bismarck y duque de Lauenburgo tenía razón. (En alemán: Otto Fürst von Bismarck, Graf von Bismarck-Schönhausen, Herzog zu Lauenburg). Para el artífice de la primera unificación alemana y gran estratega de las relaciones internacionales del siglo XIX, hay temas que le apasionaban. Aunque recomendaba a la gente alejarse de ellos.

Y no porque no le interesara la participación democrática, o porque pensara que eran cuestiones muy elevadas para la gente. No, al contrario: quería que muchas personas se involucraran de maneras amplias en la gestión de los asuntos públicos. Pero…

Bismarck tenía razón.

Hay una frase clave del pensamiento de Bismarck, en particular sobre el desempeño del Poder Legislativo:

«Hay dos cosas que las personas no deberían ver cómo se hacen: Las salchichas y las leyes. Porque quedarán asqueados».

Otto Bon Bismark

Se refería a que una salchicha, producto básico de la alimentación alemana desde la época de la Reforma Protestante, es muy sabrosa y más si es alemana. Con más de 1,500 variedades de salchicha en Alemania, desde las Bratwurst hasta la Weisswurst, casi todas tienen algo en común: se parte de rellenar tripas de animales (vaca, cerdo, aves de corral) de más tripas, visceras, carne magra, sangre, grasa… De todo aquello que no te comerías servido en un plato. Vaya, los músculos van a la sartén y acaban como bistecs, cortes especiales o pechugas, por ejemplo. Pero la grasa y las vísceras se muelen y van a la salchicha. Que ya integrada y cocida puede hasta ser apetitosa, pero ver cómo la hacen…

Lo mismo con las leyes: Uno piensa en los legisladores como académicos expertos en la redacción legal que buscan el mayor beneficio para la mayor cantidad de personas, minimizando los costos sociales y para las minorías en cada decisión, buscando desarrollar al país en lo social, lo económico y en lo cultural. Pero muchas veces ni leen lo que aprueban; no dicen lo que creen o les mueven intereses demasiado particulares y mundano. Pero, si al final de todos modos vas a comer salchichas y a vivir bajo las leyes, no veas cómo se hacen: deja que te expliquemos los motivos y las razones. De las leyes; de las salchichas poco podemos añadir nosotros.

Mi video columna a la Bismarck en YouTube

Les decía en la primera entrada del año que venían nuevos planes y proyectos. Uno de ellos es aceptar la invitación de mi buen amigo Óscar Chavira de lanzar una video columna en el canal de YouTube de Política Naconal, espacio en el que me ha invitado algunas veces los últimos años para hablar por hora y media —que se suelen hacer casi dos– sobre temas de política, políticas públicas y música.

Decidimos que el asunto que me late abordar y compartir con ustedes es el Poder Legislativo. A ratos crónica, a ratos explicación, chacota ocasionalmente. La idea es que no vean directamente cómo se hacen las leyes (para que no les dé asco, si Bismarck tenía razón) pero que sepan qué se cocina en el Palacio Legislativo de San Lázaro y en el Senado de la República. Y más en un año electoral.

Muy probablemente la video columna se publicará cada quince días. La pueden ver en el canal de YouTube de Política Naconal, ese canal que hace análisis político a ras de piso, sin compromisos y libre de censura, con un toque de curaduría musical. Aunque en la versión breve no llevamos música. Los espero con sus comentarios aquí o en el canal. Me dará gusto saber que nos acompañan en este tema.

Imagen de hoy: Cortesía canal Política Naconal