¡Música, maestro…!

¡Música, Maestro...!

¡Música, Maestro…!

¿Te imaginas una herramienta que te permitiera ser más creativo, colaborativo, disciplinado, mejor escucha y capaz de armonizar opiniones diversas y hasta encontradas, de manera que logres realizar un mejor trabajo en equipo? Pues claro que existe y está a tu alcance, aunque tal vez no lo habías visto así. Además, es una herramienta que muchas personas exitosas en el mundo han utilizado de manera casi profesional, pero paralela a su vida «laboral», pero a quien atribuyen parte de su éxito en otros campos.

Se trata, ni más ni menos, que de tocar instrumentos musicales de forma seria e, incluso, profesionalmente. Es decir, el arte de dominar un instrumento ayuda no sólo a la creatividad, sino también a la construcción y análisis de patrones, identificación de estructuras, e incluso te hace un mejor escucha.

En la tradición educativa judía, se procura que todo niño tenga acceso a tres tipos de herramientas: el conocimiento de la Torah, un oficio o profesión, y tocar un instrumento musical. Así, Einstein no sólo era un físico extraordinario, sino que también practicaba el violín un par de horas al día. O Chaplin, quien incluso ganó un Óscar como compositor de la banda sonora de la película «Candilejas», además de tocar en otras de sus películas.

Esto sin duda ayuda a, primero, crear sonido de manera independiente. ¡Vaya que eso es en si mismo una realización! Quienes alguna vez hemos tocado un teclado o una guitarra, así sea solitos o para animar una fiesta, sabemos que si «la música amansa a las fieras», crearla eleva los espíritus. Pero, además, ayuda a escuchar a los demás y entenderlos: rara vez un músico en solitario destaca: casi siempre debe acompañarse por otros más, quienes complementan y acompañan su esfuerzo (Vean, para ello, lo que hemos dicho sobre The Beatles o su paso por Hamburgo) . Pero hacerlo bien, cuando un grupo se entiende bien, logra incluso improvisar sin sonar mal. Es la base del Jazz.

Entre otros ejemplos de personas que tuvieron éxito en una profesión distinta a la música, pero que eran músicos competentes: Condolezza Rice, pianista de concierto y Secretaria de Estado de EE.UU.; Alan Greenspan, clarinetista y saxofonista profesional y director del Banco de la Reserva Federal; Paul Allen, guitarrista y co-fundador de Microsoft; Woody Allen, clarinetista y director de películas; Larry Page, saxofonista y fundador de Google; o el clarinetista Steven Spielberg, más conocido como productor y director de cine y TV.

¿Y saben qué es lo mejor? Que no hay edad para empezar. Así que sea que tengas 4, 44 o 74, hoy mismo puedes empezar a buscar como hacer de tu música una forma de mejorar tu vida y aumentar la maestría en el desempeño de tu vida. Yo la hago mejor en instrumentos de teclado, pero aún así hace mucho que no la practico. Y les confieso que acabé el juego de Guitar Hero en 20 horas continuas de tocar la «Guitarra virtual» que incluye. No podía mover las manos al día siguiente, pero. ¿A quién le preocupa? ¡Música, maestro…!

(Gracias a nuestra querida lectora Erika Zárate, quien nos sugirió tocar el tema).

Imagen de hoy, Mikey G Ottawa via Compfight

Un comentario

  1. Gracias por aceptar la sugerencia. La música es belleza para el alma y masaje para el cerebro.

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