México ha padecido muchos años de un magro crecimiento económico, a pesar de tener disciplina fiscal y de seguir las medidas recomendadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (World Bank). Incluso, el Grupo Huatusco, reunión de los mejores economistas del país convocada inicialmente por Javier Beristain, ha discutido en muchas ocasiones la causa de «por qué no crecemos». Y como se trata de los mejores economistas, buscan las causas técnicas y los motivos profundos, a ratos olvidando que la economía es sólo sentido común en lenguaje técnico. Buscar que la «realidad se adapte al modelo, o peor para la realidad» no funciona.
Lo más grave de esta circunstancia es que existe el riesgo de que se empiece a considerar que ciertos aspectos, como la disciplina fiscal o la baja inflación son un freno y no una condición necesaria para el crecimiento.
A lo largo de esta semana, comentaremos en este blog un análisis de los motivos de por qué no crecemos y una idea sencilla, simple pero muy válida de por qué no crecemos y que podemos hacer cada uno para impulsar el crecimiento económico del país. Prometo no carecer de rigor técnico, pero no por ello hacerlo aburrido o difícil. Acá los espero.