Sin duda te ha pasado. Haces un plan, trabajas para logarlo, te esfuerzas. Pones lo mejor de ti. Pero hay circunstancias que cambian. O que no son como esperabas. Hay que adaptarse al cambio. Y a veces esto debe hacerse con rapidez, con más frecuencia. En cosas que no esperabas. O que creías que podían ocurrir, pero no tan pronto.
Y ciertamente no es fácil hacerlo. En ocasiones, la parte más difícil es dejar ir. Que no pasen las cosas como creías que debían ser. En otras, es que incluso los planes tras la adaptación no ocurren como lo habías planteado. Cierto, hay cierta turbulencia durante los periodos de ajuste. A veces, hay cambios drásticos. Otras, son pequeños pero con grandes consecuencias.
Si, no es fácil adaptarse. Pero a veces urge hacerlo, porque no hay alternativa: lo haces o lo haces. Y muchas veces no lo logras fácilmente.
Adaptarse: es lo que hay…
En ocasiones, les compartimos en este blog teorías importantes, conferencias, material original, consejos prácticos. Hoy tenemos más bien una reflexión sobre una de las etapas complicadas que me toca vivir.
Muchos saben que estoy en la transición para hacer de la escritura la ocupación que me de los recursos para vivir de ella. No es una decisión fácil. No ha sido sencillo. Aún no lo logro. Pero es lo que estoy decidido a hacer. ¿Crisis de los cuarenta? Llega tarde. ¿Cambio de vida? Tal vez. Aunque un poco forzado por las circunstancias. ¿Un error? Si, hay quien cree que es un error.
Pero es lo que debo hacer. Lo que me apasiona. Lo que puedo despertarme a hacer todos los días, aunque no me paguen por ello. Muchos dicen que esa es la mejor señal de que es la elección correcta. Si, puede ser. Pero también es la causa de que… sea un momento complicado en mi vida.
Propuse una campaña en Paetron para tener un complemento regular a mis ingresos. Y también propuse una campaña en Indiegogo para impulsar el siguiente proyecto, #Calexit. Y aunque empiezo a generar interés en muchas personas -ya hay un par de entrevistas en radio y una para televisión propuesta- no hay respuesta monetaria.
Lo entiendo: aún es un modelo nuevo. Muchas personas tienen reservas de usar sus tarjetas de crédito o débito en línea. No les queda claro qué obtienen al apoyar. O no lo creen conveniente. Algunos dicen que «no le ven futuro» a mi decisión. Otros, simplemente esperan que «tengas algo de éxito para sumarme». En fin. Motivos hay muchos y aportaciones pocas… aún.
Sin embargo, la respuesta de los amigos con los que he hablado del tema es unánime: tendré éxito. Tarde o temprano. Tal vez pronto. Tal vez moderado… pero casi nadie duda que tendré éxito. Y si la cosa es así, es únicamente una cuestión de tiempo. A final de cuentas, hay que adaptarse… aunque no sea fácil. Porque eso es lo que hay.