Cuándo pensamos en las grandes mentes de la humanidad, rara vez las pensamos como niños. Pareciera que nacieron adultos y ya formados. No consideramos cómo fue su infancia, la alegría que vivieron en esa etapa de su vida -o falta de ella-, los retos que implicó educarles. Tal parece que nacieron adultos y listos para transformar al mundo.
Pensemos, por ejemplo, en uno de los autores de la semana: Buda. Nacido príncipe, su padre trató de mostrarle que el mundo era solo alegría: le escondían en el palacio las enfermedades, la vejez, la muerte y el sufrimiento en general.
Es cuándo descubre a una mujer de la servidumbre, anciana, enferma y moribunda, que de golpe le pega el sufrimiento al que había sido ajeno. entonces renunció a su vida de príncipe e intentó ser monje… sin mucho éxito. Porque descubría que el reto que le ponían sus maestros era de una práctica vacía y rutinaria, fallida. Se dio a muchos excesos y volvía al camino monacal, para salir molesto otra y otra vez.
Al final, cuándo encontró su propio camino descubrió las llamadas «nobles verdades del Buda», que incluyen, entre otras, que el apego es la base del sufrimiento y que la compasión por todo ser que sufre es una de las grandes manifestaciones del amor. Al final, se dice, alcanzó el Nirvana, un estado de iluminación que logra vencer el sufrimiento.
La educación del Buda niño fue, sin duda, todo un reto; pero la alegría que vivió y que legó al mundo sin duda más que compensan las molestias y problemas de sus padres y maestros.
Retos, niños, alegría y otras frases famosas de la Semana 23
Dado que el domingo anterior tuvimos elecciones -y los resultados no fueron los mejores, como comentamos en una entrada anterior, en elecciones todo es subjetivo– no pudimos dejar de pensar en la frase de Churchill. Estamos mal… pero bajo cualquier otra opción estaríamos peor.
Por supuesto, otro gran tema de la semana fue el avance del Reto Blog, y más a una semana de avance. Hay quienes ya se rindieron, hay quienes ahí vamos, a trompicones. Pero lo importante es que participar le da más sentido a los blogs. Recuerden que pueden ver y comentar los blogs participantes.
Y si: no hay ensayos. Lo haces bien o no. Debes estar siempre preparado. Es relativamente fácil una vez que te concentras en lograr las cosas. Basta estar presente en el momento con la mente plena en lo que estás haciendo. ¿Fácil de decir? ¡Sin duda! ¿Fácil de hacer? ¡Nuncamente!
Creo que fue por el exceso de «#Ladys» y «#Lords» que hemos visto en redes sociales estos días en que nos hizo sentido la frase de Von Goethe. O tal vez porque al tener una semana un poco más «callejera» que de costumbre, muchas personas se mostraron muy amables conmigo. Hay quien dice que es porque les estimulo a estar bien, o como dijo una vendedora: «Ay joven, ojalá hubiera más personas que se tomaran las cosas bonito, así como usted, y lo inviten a uno a sonreír». Ojalá.
Difícil. Muy difícil. Pero justamente el día en que preparaba esa postal estaba haciendo tareas con mis hijos. Y de un lado, yo no podía avanzar porque uno de mis hijos quería que le hiciera «todo». Y del otro lado, mi niña no podía avanzar porque quería que hiciera «nada». Al final, se impuso el balance: el niño hizo más de lo que quería y la niña aceptó algo de ayuda. No basta, pero funcionó.
Y en complemento a la anterior -y pese a repetir autor-, Emerson vuelve a dar en el clavo: a ratos hay que dejar a los niños ser niños, y ni modo: puede no gustarte, pero hay que hacerlo. Que seas una autoridad en su vida no implica que debas ser un dictador. Y curiosamente ambas frases brincaron mientras leía artículos sobre educación y niñez. Pero ambos enfoques son buenos.
Sabemos que hay a quien le puede molestar que citemos a Buda, porque no es Cristo. Pero no importa: los hombres «de buena voluntad» a quienes saludaron los ángeles en el nacimiento del segundo estarán de acuerdo con la frase del primero: al no pecar, somos alegres. Al no pecar, tenemos la mente pura. Al no pecar, la alegría nos sigue. A pesar de que haya quien peque mucho y parezca alegre.
Como sea, llénense de las frases de hoy y pensemos que alegría, niños y retos a menudo vienen juntos.
Por cierto, alguien me comentaba que por qué insisto en cada postal con el logo, el nombre y la liga del blog. Bueno, recuerden que originalmente estas imágenes se distribuyen en la red, y la idea es que funcionen como contenido «viral» e inviten a los lectores a visitar esta página. Perdón para los que las ven todas juntas y les parece «excesivo». Pero… tiene un motivo: para los lectores ocasionales, los que se las topan por una vez en Facebook, Twitter o Google+, o en el tablero en Pinterest, que son el principal público para estas postales. Gracias por acompañarnos y disculpen si esa insistencia es molesta (Pero… ¿Pudieron ver la diferencia en el logo?.
Imagenes de hoy Prabhu B Doss via Compfight y postales por @gjsuap
Por eso me encantaba la ¿revista, semanario?, no sé lo que era "Cantinflas Show", que te mostraba la vida de los grandes héroes, pero empezaba a platicártela desde que eran chiquitos, así los niños nos podíamos identificar con ellos.
En efecto, era una revista quincenal en tamaño mini -y luego creció a tamaño estándar de un cómic- y junto con "Odisea Burbujas" uno de los pocos experimentos de televisión cultural masiva que hubo en el país. No les fue mal, pero no se replicaron después.
Los niños son los mejores maestros, también es cierto que en nuestro afán de que no sufran a veces los protegemos demasiado. El chiste está en buscar el termino medio, enseñarles del sufrimiento, de las alegrías y de cómo es el mundo en general. Así también que sean agradecidos y tolerantes. Pero nuestra más profunda prueba de amor, es enseñarles a no necesitarnos 🙂
Difícll la ultima lección… pero la más importante.