Según las matemáticas, las asíntotas son líneas que jamás se tocan, aunque cada vez se acerquen más y más. Según la literatura, Asíntotas Blog es un lugar en el que decenas de escritores coincidimos cada mes con un reto creativo distinto: puede ser un micorcuento, o construir una historia a partir de una imagen, o usar determinadas palabras clave, o un personaje famoso con el que interactuemos…. Es un reto creativo distinto cada mes. No soy de los fundadores -llegué como seis meses tarde-, pero a partir de entonces soy de los más constantes; y pueden leer mis textos aquí. Creo, incluso, que la persona por la que me enteré del blog ya ni participa.
En fin. Hay personas que están haciendo sus pininos en la escritura y novelistas publicados. Hay quien tiene en esto una profesión y quien lo hace para ver si acaso, algún día no muy lejano, lo hace su pasatiempo. Hay textos muy buenos y algunos medianos; hay obras de distintos autores que parecen calcas uno del otro y hay textos que, pese a partir del mismo tema, divergen bastante.
En fin. Hace poco brincó una invitación a un evento de Facebook, a un encuentro con lectores de una novelista que participa en el reto. Su obra «Sin Dios y sin diablo» cumplía tres años de publicada, y quería festejar la efeméride encontrándose con sus lectores. Así que el 31 de mayo convocó a un evento.
El evento de Asíntotas
Les confieso que yo asistí, ante todo, porque era un evento en el que coorganizaba Asíntotas: nuestra editora, de nombre de pluma «Verónica GSM» aparecería en la mesa de comentaristas. Haría una lectura de parte del texto otro miembro del grupo, Octavio Lehmman (@olehmannf). Y la autora de la novela también participa en Asítontas, Celia Gómez Ramos. Así que con tres nombres conocidos, valía la pena acompañarlos.
También debo decir con pena que no había leído la novela que se comentaría. ¿Es conveniente ir a una fiesta en la que no conoces «al del cumpleaños»? Tenía mis reservas. Y si bien anoté el compromiso en la agenda desde el día de la invitación -unas dos semanas atrás-, una hora antes no estaba seguro de asistir.
Al final, y casi a 30 minutos de empezar, decidí que mi curiosidad por conocer a quien nos convocó hace año y medio y nos edita cada mes valía la pena. Además de conocer a Octavio. Él y yo nos seguimos en Twitter desde hace unos cinco años y tenemos más de 270 contactos en común, por lo que frecuentemente interactuamos… aunque no nos conocíamos en persona.
Fue un evento muy interesante: escuchar lo que comentaron sobre la obra, ver a tantos lectores jóvenes -¡jóvenes, carajo!- y a maestros de preparatoria que han utilizado ese libro como parte de sus clases de literatura. Nos comentaron tanto Verónica Gonsenheim, Patricia Arciniega y Pablo López Alonso cómo conocieron la obra de Celia Gómez Ramos, cómo la conocieron a ella y por qué esta novela de erotismo que vincula dos generaciones distantes entre si en el tiempo (una abuela y su nieta) es de sumo interés. Además, Octavio y Rosalía Torres hicieron lecturas en voz alta.
El Profesor Pérez Alonso optó por hacer un ejercicio en el que nos pidió improvisar algunos textos. Pocos levantamos la mano, ente ellos, yo. Se leyó mi pequeño párrafo para aprobación general y se otorgó un girasol y un antifaz. Y si, agradablemente fluyó la tertulia.
Sorpresas de Asíntotas.
Al concluir la misma, me acerqué a Verónica y le dije «Jefa, ¿Qué nos vas a poner de reto el siguiente mes?» Primero sorprendida y luego más sorprendida, ubicó quien era yo. Le sorprendió que si hubiera asistido -puesto que no confirmé mi asistencia- y le dio mucho gusto conocerme en persona. Me presentó a Octavio con un «¿A qué no sabes quién es?» hábilmente respondido con un «Empieza con «G»».
Fue una de esas veces en que ves a alguien por primera vez, aunque ya la conocías (demasiado), de esas… Y se nota que el gusto es mutuo. Así mero. Porque la plática con Octavio y Verónica fluyó como la de buenos amigos que se conocen bien aunque tienen años de no verse.
¡Y cómo no! Nos leemos cada mes, le agradezco a Verónica que me abrió un espacio allí y es una de mis tareas mensuales más importantes. Y con Octavio la interacción en la red es constante. Con Celia hablé muy poco, porque tuvo una fila de casi una hora de lectores pidiendo autógrafos. (Por cierto, les debo la reseña de la novela en cuánto la acabe de leer. Para los que quieran, está disponible aquí).
Y si bien la alegría y sorpresa de mi editora al conocerme me emocionó mucho, la sorpresa final estaba cerca del cierre de la noche: había entre el público más compañeros de Asíntotas, así que la charla aumentó de participantes. Brincó, entre otros datos, que mi amigo y «gemelo» @Santis_Bon es conocido de Octavio desde hace más de diez años. Y al final, una de las participantes, Lorena, empezó a pedirnos las arrobas de Twitter, o a cotejar que ya nos seguíamos. Y entonces la sorpresa fue para mi.
Resulta que Verónica Gonsenheim es en Twitter @Gonsen. Una de mis amigas tuiteras consentidas desde hace casi siete años. Una persona a quien aprecio mucho por su inteligencia y humor ácido, y por lo que ella gusta de llamar en Twitter «El Gonsen Show».
Y también me enteré que Celia responde en Twitter en el Nick @laSexyEditora, otra de mis tuiteras consentidas. Es decir, la sorpresa mayúscula -para mi- no sólo fue que conocí a la editora del blog Asíntotas -a quien iba a ver-, sino que me encontré a tres de mis tuiteros consentidos, para descubrir que, al menos dos de ellas no eran quien yo creía que eran. Fusionar a Verónica GSM con @Gonsen y con el Blog Asíntotas hace que haber decidido ir fuera una gran idea.
A final de cuentas, fue un día en que las Asíntotas si se tocaron, y a diferencia de lo que les contaba ayer, encontré lo que no estaba buscando. Y si, como es menester, dejamos constancia de tal encuentro con una bonita Selfie -tomada por Octavio- que acá les comparto. ¿Haremos algún día el «Mr. O, Gonz and Gonsen show»? Por todas las ideas que fluyeron allí, no lo duden…
Imágenes de hoy: Cortesía del Blog Asíntotas, @Gonsen y @Olehmannf.
Qué buena onda que se vieron. La verdad ni me enteré del evento. Ojalá y algún día coincidamos todos los hermanos de letras. Y sí, la verdad es una delicia leerlos. Te mando un fuerte abrazo.
Si, Héctor… te avisaremos de algún próximo
Todos muy guapetones, no conocía toda la historia, los conozco a los tres, ánimas me inviten algún día 🙂
Gracias Mónica, esperamos pronto coincidir -y te vendría bien sumarte al Blog Asíntotas también-.