Aristóteles dijo que «una virtud en exceso es un vicio». Hay que ser orgullosos de lo que hacemos; pero llevado al exceso la vanidad es peor que la humildad. Pero ser demasiado humilde nos lleva a la autodepreciación. Es bueno ser sobrio o austero, pero en exceso eso nos lleva al austericidio.
Este neologismo, tan en boga estos días, se refiere a que «de tanto ahorrar en medicinas, el gobierno mexicano está matando personas. Comete Austericidio«. Término que recuerda aquellos delitos falsos pero escandalosos que eran materia cotidiana en el programa cubano de radio «La tremenda corte».
Encontré un ejemplo extremo de lo que implica «seguir una orden sin pensar» y es lo que les voy a comentar a continuación. La historia acontece en el Palacio Legislativo de San Lázaro, sede de la Cámara de Diputados. Y dado que allí se aprueban los presupuestos y se revisa la cuenta pública, es un buen punto para pensar en este tema.
Ahorremos en electricidad…
Viene el tema a colación porque circula en redes una circular. En ella, la administración de la Cámara de Diputados avisa que, de conformidad al plan de austeridad y por el alto costo de la electricidad, «tomará medidas drásticas». Apagará toda la iluminación de áreas comunes y retirará refrigeradores, hornos de microondas y cafeteras de las oficinas administrativas y legislativas. El problema es que casi el 70% del personal -ciertamente todo el de menores ingresos- lleva comida para calentar y así no gastar 50 pesos mínimo al día en alimentos. ¿Qué pasará si quitan los hornos de las áreas de comedores?
Alguien nos decía que la dificultad es que el último recibo de luz llegó por más de 12 millones de pesos. Es mucho dinero para pagar por energía. Pero hay dos detalles: me comentan -no lo he comprobado aún- que entre enero y febrero se equiparon las oficinas de los más de 250 diputados de Morena con minibar, horno y cafetera Nexpresso. Por supuesto, en el siguiente recibo se notaron los efectos de 750 electrodomésticos recién incorporados. Ahora, la idea es ir contra los aparatos «viejitos» que «consumen mucho».
… mientras tanto, en los sótanos…
El problema es que, mientras que arriba quieren quitar los electrodomésticos para los trabajadores, en los sótanos hay vehículos eléctricos Leaf al servicio de la Cámara. Si, en años anteriores se propuso que los diputados deberían predicar con el ejemplo en la adopción de nuevas tecnologías. El detalle está en que… bueno, tal vez no son la mayor fuente de consumo eléctrico en el lugar. Pero darle a algunos diputados un coche eléctrico mientras le quitas el microondas a los trabajadores suena mal y se ve peor.
Cierto, ya están los carros y no se decidió en este periodo. Venderlos implica perder mucho dinero (cada uno cuesta en agencia más de $700 mil, pero usados están en menos de $320 mil). El gasto es marginal. El tema es que es una batalla simbólica que se está perdiendo: austeridad que perjudica «primero a los pobres», tal vez porque son más y se gasta poquito en cada uno, pero mucho en el conjunto.
El tema es que eso se está viendo en otros temas del país: salud, educación, servicios públicos. Quitemos guarderías porque «había niños fantasmas», aunque más del 80% existían. En vez de supervisar bien, perjudiquemos a todos. «Consolidemos compras de medicinas, vetando a los corruptos». Y, con los tiempos encima y las dificultades añadidas, no hay medicinas. Porque un proveedor que tenía el 30% de un contrato de repente recibe el 70%. No hay manera de que entregue bien y a tiempo. Lleguemos, pues, al austericidio: que se mueran los pacientes con tal de no gastar.
Alternativas al austericidio.
Por supuesto que hay alternativas al austericidio. Es el «gasto eficiente». Ya les habia comentado de eso en la entrada «Austeridad y gasto eficiente» hace casi un año.
Una de sus expresiones más logradas es una ley que ayudé a preparar en 2009. La Ley de Austeridad y Gasto Eficiente. Era una herramienta para vacunarnos contra las secuelas de una mal entendida «austeridad republicana», planteada por López Obrador y que estaba frenando el gobierno de su sucesor.
Porque si hay opciones a dejar de gastar radicalmente. Hay alternativas meter el machete en vez de las tijeras a los recortes. Ya les comentaré más en una entrada posterior… porque no se trata de gastarles más su tiempo y no es un gasto eficiente escribir tanto en una única entrada.
Imágenes de hoy: Aristotle (384-322 BC) por Tilemahos Efthimiadis y tomadas de la red.