A unas horas de la marcha del 2 de octubre, preocupa ver que la autoridad tiene más miedo (o demasiada) prudencia con lo que puede pasar. Y vaya que sí.
Solidaridad es una frase que se escuha con frecuencia y una conducta que todos apreciamos. Pero en los momentos de crisis es cuándo se evalúa si hay o no.
En este mes de la paria, es menester recordar que los héroes patrios fueron personas de carne y hueso, con emociones y afectos y no entes míticos de mármol.