Ser creativo es plantear soluciones a problemas que los demás no ven, o bien utilizar de manera novedosa los recursos disponibles. Muchas veces pasa por pensar diferente, romper supuestos, plantear las cosas de forma que no se le han ocurrido a los demás así. Y, además, tener el coraje para hacer que los demás lo vean así. Es lo que vimos en el caso de Jim Henson.
El gran mérito de los hermanos Wright no fue pensar que se podía volar con una máquina más pesada que el aire, o que se podía controlar ese vuelo (antes de ellos ya se volaba en globo o en planeador). Incluso su padre, el Obispo Wright dijo que «no era voluntad de Dios que el hombre se elevara del suelo con su cuerpo, o le hubiera dado alas». Pues al final fue la rebeldía la que le dio alas a sus hijos. No, el mérito de los hermanos Wright fue demostrar que se podía dirigir un avión en vuelo, esto es, inventar la navegación para el avión. Y si piensan que eran fabricantes de bicicleta, el entender la importancia del equilibrio para mantener el avión en el aire es la pieza clave.
Por supuesto, una vez que la solución se descubre, es claro que era muy fácil. Hoy para nosotros es casi obvio que la educación a distancia con currícula abierta es el futuro de la educación continua. Pero hace treinta años, sólo un genio visionario como Isaac Asimov podía plantearlo así (y en un nuevo modelo educativo está la conferencia en que lo comenta). Todos podemos ser un buen capitán una vez que el juego ha concluido; ver las jugadas que se hicieron mal y las mejores opciones posibles. Lo difícil es serlo durante el juego.
Mi invitación de hoy es a que se conecten, a que se «enchufen» a la creatividad. No es una pregunta de «¿si o no?»; es de «¿Y si no…?«: imagina todo lo que puedes perder si esa idea -como este post- no la haces hoy sino que esperas hasta mañana. Tal vez no será lo óptimo, pero es mejor algo bien hecho que algo perfectamente pensado… pero que no ocurre. Piensa, actúa, crea. Eso es algo que nos hace muy humanos.
Como maestra tengo que buscar métodos creativos todo el tiempo para hacer interesantes las clases a mis alumnos. A veces me topo con pared y pienso que no me vendrá ni una sola idea más; sin embargo, entre más trabajo y "sigo la corriente" cuando me siento bloqueada, la idea parece caer como del cielo.
El mismo hecho de buscar ser creativa en mis clases me ha permitido dar gran libertad a mis alumnos en la búsqueda de soluciones. En mi salón no hay una fórmula, un método cerrado. ¡No sabes lo bien que esto ha funcionado! Te podría dar muchísimos ejemplos, pero sólo mencionaré uno. De una simple lectura de Macbeth de William Shakespeare, mis alumnas hicieron un mega performance que las llevó a ganar un concurso importante. Yo sólo puse algunas ideas e hice unos cuantos comentarios, el resto, su increíble creatividad e imaginación.
Me encanta la conclusión de tu post porque es cierta: piensa, actúa y crea. A veces no es el resultado esperado, pero siempre hay aprendizaje.