En entradas de la semana pasada (Bebiendo de una manguera de bomberos y Doble: ¿lo tienes o no lo tienes?) les comenté algo de las enseñanzas de Garnier Malet y su teoría del «doble». En resumen, que dado que las partículas subatómicas pueden estar en dos lugares simultáneamente y se «colapsan» en un sitio sólo al ser observadas, podemos tener un doble de cuerpo que se desplaza al pasado o al futuro y nos permite tener «intuiciones» o premoniciones.
Por supuesto, el punto en que se conectan ambos es precisamente poco antes de dormirnos o inmediatamente al levantarnos. Por eso recomienda «preguntar» antes de dormir y «atender» las respuestas al levantarnos. Lo que muchos hacemos sabiendo o no que existe ese «doble».
Lo cierto es que, en cuánto me llegaron los dos libros del autor los devoré de una sentada. «El doble ¿Cómo funciona?» y «La fuerza de lo invisible«. Ahorita estoy en el repaso a más detalle de cada uno. Debo confesar que en un 90% me parecieron correctos o viables. Hay temas en dónde suena más a teoría de la conspiración o a esoterismo. Pero es no impide tomar lo que parece correcto.
El uso del doble
En los comentarios en redes, mi amigo @inviernofunk -quien me sugirió el material tras leer «Clara Sandra solía soñar«- me preguntó si había utilizado las técnicas y qué me habían parecido. Bueno, algunos saben que desde hace mucho inicio mis días con una meditación de 20 minutos, así que no sé cuánto del efecto se ha logrado por las teorías de Garnier Malet.
Pero si: antes de irme a dormir, me planteo «preguntas» sobre lo que debo hacer, o sobre el futuro. Y estoy atento, particularmente en la mañana pero también a lo largo del día, sobre las posibles respuestas. Debo reportar que, hasta ahora, parece que me ha funcionado en algunos temas: hay proyectos que están avanzando más rápido de lo que esperaba. Clientes nuevos, proyectos que estaban en el tintero y avanzan veloces… muchos cambios. Hay que esperar el periodo recomendado para ver si son permanentes. Dice que son 43 días: 3 de preguntas consecutivas y 40 de maduración o manifestación de esas respuestas.
Críticas a la teoría
Hay que reconocer que no todos estamos de acuerdo. Por ello, le agradezco especialmente a El Benjas quien me hizo llegar vía Twitter sus comentarios al material. Tiene razón en un par de puntos: Primero, Garnier Malet ni siquiera usa la ecuación de onda, por lo que su teoría está incompleta y carece de demostración. No ha realizado los cálculos que la sustentan. Sus matemáticas no son lo suficientemente avanzadas para sustentar su teoría. Y segundo, tal parece que se ha movido más al campo del New Age y las interpretaciones que sugiere su teoría antes que a la demostración de la misma. No está haciendo física cuántica «científica». Y menos cuándo habla que extraterrestres, mayas y egipcios ya sabían lo que él dice.
Algo hay que argumentar a su favor: la primera explicación de su teoría data de 1988, tras 2o años de trabajos. Y fue hasta 2014 y más con el experimento sobre el Bosón de Higgs que volvió a ponerse de moda. En contra hay que decir que se ha dedicado más a argumentar por qué sus cálculos empatan con el Zodiaco y «cerraremos el ciclo» en 2060 al entrar a la Era de Acuario… lo que, hay que decir, es muy poco «científico», al menos en el sentido tradicional.
Comentarios a los libros sobre «El Doble…»
Debo confesar que tras leer dos de sus libros, «El doble ¿Cómo funciona?» y «La fuerza de lo invisible«, me quedé con ganas de leer el primero: «Cambia tu futuro por las aberturas temporales«. «El doble…» Me parece que es una explicación para un niño de diez años de los aspectos poco claros del primer libro. Amplía lo comentado en el de «Cambia…». Y «La fuerza…» me sonó mucho más a un cuento breve que busca explicar cómo sería en la vida cotidiana la vivencia del fenómeno. Con la agravante de que el diseño editorial se hace con ánimo de duplicar el texto, bueno pero realmente breve. Con la tipografía, márgenes y espaciado del libro anterior, sería de la mitad de longitud. Trampa, pues.
A final de cuentas, les debo decir que la parte de dormirme con preguntas y la atención a las respuestas me ha funcionado hasta ahora. Pero el propio modelo señala que son 43 días, por lo que deberemos esperar a finales de mayo para tener conclusiones precisas… si es que lo hice bien. Dice, con razón, que las cosas no ocurren exactamente como las pedimos de inmediato, para darnos tiempo a estar seguros que es lo que pedimos es lo que queremos… exactamente como lo queremos.
Y bueno… Tal vez mi explicación les convence de conocer más -o si no, pero les da curiosidad-. Acá les dejo el video original que vi sobre el tema, para que aclare o ahonde sus dudas. No nos deja insertarlo, así que deben ir directamente a la liga en YouTube. Perdón. Nuevamente, gracias a @inviernofunk por el tip.
Imagen de hoy: RICO Lee via Compfight y video desde YouTube.