Fracasos y tenacidad. Hasta lograrlo.

Hay que asumirlo: tengo en mi disco duro más novelas inconclusas que terminadas. Algunas ya están -pero sus antecedentes no, por lo que no se pueden publicar-. Otras están para editarse. Unas son embriones, o capítulos sueltos. Hay quien puede decir que fracasé como autor. Pero debe haber un balance entre fracasos y tenacidad para lograr las metas. Y entre más importantes son, más requieren que te sobrepongas a las dificultades. Nunca es fácil, pero en proyectos creativos es más complicado.

Claro que parte del problema puede ser por el «síndrome del engaño«. Por la falta de tiempo o dinero. Por el distanciamiento con quien fue mi editora por mucho tiempo o porque hay más demandas de tiempo en mi agenda de las que puedo atender adecuadamente. Por lo que sea… pero no lo he hecho.

Sin embargo, las frases de la semana me hablaron de tenacidad, de no rendirse y de ponerle cimientos a tus «castillos en el aire». Habrá que hacerles caso a mis propias postales… y avanzar en las metas.

Fracasos y tenacidad.

Estas son las frases famosas de la semana anterior, ahora con el tema de fracasos y tenacidad -y otras cosas similares-. Disfruten y compartan:

Rendirse antes de empezar, pues. Es lo que Woodberry nos advierte: si no pudiste vencer tu propia resistencia, tus límites autoimpuestos… no podrás lograr nada. Vamos, tu principal rival eres tú.

Y sí: si ya venciste la pereza y «te presentaste» a la entrevista de trabajo, al examen, a tu labor cotidiana… a lo que sea. Si ya estás allí, llevas mucho del camino andado. Así como los cohetes ocupan el 80% del combustible nada más para vencer la gravedad de la tierra.

Ya. Esto es lo que me hacía falta. Saber que no hay «novelas abandonadas», sino simplemente unas que no se han terminado aún. Lo que sigue… es no dejar de trabajar en ellas.

¿Me quedó claro? ¿Y a Ustedes? Es en la tenacidad en donde se encuentra el éxito. No en tener una buena idea. No en «presentarse». Ambos son requisitos necesarios. Pero la clave es «presentarse».

Eso haremos. Intentarlo de nuevo. De otra forma. Rompiendo reglas si es preciso… pero continuar hasta lograrlo. Es lo que hay que hacer.

Y ustedes, ¿Qué hacen con sus proyectos abandonados? ¿Los dejan morir o los guardan para más adelante? Regálenos un comentario al respecto.

Imagen de hoy: failure by tinou bao  y postales por @Gjsuap.