Fuertemente iniciando el 2023… ¡Y voy por todo!

Fuertemente inicando - Foto de  Dom J en Pexels.com
Fuertemente iniciando

Pues empezamos hoy la primera semana laboral completa de 2023. Y, por supuesto, quiero empezarla fuertemente con todo. Ya lo hemos dicho en la entrada anterior: vamos a rescatar el ritmo en Dichos y Bichos. Y no solo eso: Hay más hábitos y costumbres que desarrollaremos a lo largo del 2023, y que espero poder compartir con todos ustedes, mis estimadas y estimados lectores.

Lo cierto es que hay una ventaja al empezar un año: para la naturaleza, el calendario de los hombres “le da lo mismo”: el 1 de enero amaneció igual que el 31 de diciembre. No hubo mayores cambios. Pero para nosotros, la idea de “un Año Nuevo” es una oportunidad de reenfocar energía y empezar con hábitos nuevos o retomar los antiguos.

Para los lectores de hace mucho tiempo, recordarán esta entrada sobre “Creando TUS nuevos hábitos”, una de las más exitosas de la historia del blog. Para los que tienen menos leyéndonos, es algo muy recomendable. Y si bien yo no utilizo exactamente esa hojita de los peces —ya cambié de herramienta—, el hábito de mantener rachas sigue muy activo y vigente.

Fuertemente iniciando el año

Pues digo que empecé fuertemente el año, porque hay algunos hábitos —como escribir en un diario diariamente, valga la redundancia—, que había dejado de hacer, o que tenía lapsos en que si y otros en que no. Hoy, llevo una racha constante. De siete días, pero lo relevante es que no se ha perdido. También de contestar unos ejercicios de foco en la mañana y otros en la noche, o de meditar. Vaya, las rutinas están cayendo en su lugar.

Por ejemplo, había dejado de incluir en la agenda diaria ciertas tareas porque eran, precisamente, repetitivas. ¿Para qué ponerlas si todos los días las haces? Bueno, la clave es que no era lo mismo hacerlas por hacerlas (en dos minutos) que hacerlas conscientemente y por el lapso de tiempo necesario. Y, más importante, que pueda medir cuánto tiempo dedico a ellas.

Lo más valioso es que le des tiempo a tus prioridades. En ese sentido, tu mismo, tu crecimiento y desarrollo, debería ser una de las más altas tareas diarias. Para serles franco, lo había dejado.

¿O aún no?

Sí, también hay algunos hábitos —como comer sanamente— que no estaba siguiendo al 100%. Claro que el pretexto de las fiestas decembrinas ayudaba a ello. Pero, además, la angustia contribuye. Quienes me conocen saben que parte del estrés “me lo como”: Si falta dinero, comer. Si hay mucho trabajo, comer. En caso de desamor, comer. Si hay exceso de amor, comer. Al menos esa “oralidad” no la manifiesto con alcohol o tabaco, pero mucha comida, aunada a un problema de salud, no ayuda a controlar el peso.

Al menos el 2023 promete calmar algunas de las angustias regulares, y eso contribuirá (como en al menos cuatro meses del año anterior) a comer mejor. O, como alguna vez le dije al nutriólogo cuándo me preguntó si seguía la dieta: “Hombre, si la sigo tan bien que me la como dos veces al día”. No entiendo por qué no le hizo gracia…

En fin, que así como digo que si hago cosas bien, también es justo reconocer cuándo no. Y en esa primera semana de 2023, falle en algunas cosas. Tengo que afinarlas, acelerar más, cuidar mis rutinas y empezar de nuevo mis rachas. En ese sentido, si puedo decir que comencé fuertemente este Año Nuevo, y que con un poco más de tiempo, podré pulir lo que me falta para hacerlo uno de los mejores años de mi vida.

¡Y voy por todo!

Que no les quede duda: Este año voy por todo. Y poco a poco iré compartiendo algunas herramientas novedosas que me encontré. Enfoques novedosos para resolver los problemas de siempre. Algunos proyectos que están en marcha, y rescatar otros. Las opciones que me ayudarán a servirles mejor. Y también a lograr mis metas.

Porque no puedo olvidar que, como ustedes, soy mortal y cada día que pasa es un tiempo menos por vivir. Aunque al ver el camino recorrido estoy contento y satisfecho con algunas metas, falta mucho por lograr. A quienes me acompañan regularmente en este recuento de la vida, gracias. A quienes la viven a mi lado, muchas gracias. Y a quienes me impulsarán a lograr más metas, les reitero mi promesa: ¡Y voy por todo!

Imagen de hoy: Dom J en Pexels.com

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