Muchas de las profesiones de antaño están siendo reemplazadas sistemáticamente por las «nuevas tecnologías de la información». Recuerdo como niño ir a un despacho de arquitectos lleno de restiradores y papel albanene en pliegos enormes. O un despacho de contadores lleno de personas con sumadoras y grandes libros de cuadritos pequeños. Y secretarias tomando dictados en taquigrafía para luego transcribir en máquina de escribir. Muchas de esas tareas hoy puede hacerlas Google Docs u otras suites de cómputo más rápido y fácil.
Así que lo que antes requería diez contadores, hoy puede hacerlo uno solo con una hoja de cálculo de Excel o de Google Docs. Puede compartir su trabajo y editarlo simultáneamente. Recuerdo secretarias teniendo que repetir páginas enteras porque tenían cinco errores por hoja. Aún con gomas o correctores, se notaban mucho. Hoy basta con abrir el archivo y hacer el cambio.
También recuerdo una vieja máquina, el dictáfono: una grabadora con un micrófono enorme, muy sensible, al que el jefe le dictaba el documento que requería. Luego, la secretaria se llevaba el cassette y lo reproducía en su propio dictáfono. Estaba equipado con «pedales de control» que le permitían avanzar o retroceder la cinta, a velocidades variables, para revisar su transcripción.
Hoy, si tienes una cuenta de Google, tienes el servicio de Google Docs. Este ya incorpora un «dictáfono» incluido: tu hablas, la computadora sube en tiempo real tu sonido a la nube. Luego, los servidores de Google lo transforman en texto en un santiamén. Tiene buena precisión y velocidad relativamente alta. La traba es la velocidad de tu conexión a Internet.
Google Docs como dictáfono
Para habilitar Google Docs como dictáfono el proceso es muy sencillo:
- Abre tu perfil de google, por ejemplo, a través de Gmail. Si no tienes cuenta, abre una. Es gratis, fácil y rápido.
- Ve al sitio http://docs.google.com y allí a «documentos».
- Si ya tienes un documento que quieras trabajar, ábrelo. Si no, crea uno con el signo de «más» en un círculo rojo que verás en el extremo inferior derecho.
- En la barra de herramientas, escoge la opción «dictado por voz» o el atajo correspondiente.
- Activa el micrófono que aparecerá en una barra lateral. Allí puedes escoger también el idioma.
- El micrófono cambiará de colores apagados a colores vivos, para indicar que está encendido.
- Empieza a hablar.
- Mientras el micrófono está reconociendo voz, tendrá unos círculos alrededor de él, pulsando.
- Cuánto termines de dictar, escoge nuevamente el micrófono para apagarlo.
- Puedes cerrar la ventana emergente o escoger nuevamente «dictado por voz».
- Verás tu texto aparecer en el documento. Recuerda renombrarlo o guardarlo en otra ubicación.
- También puedes seleccionar todo el texto y copiarlo en otra aplicación, como Word o Scrivener.
Un par de recordatorios.
La calidad del reconocimiento de voz de Google Docs depende de la calidad de tu micrófono. Y si bien los micrófonos integrados suelen ser adecuados, aceptan demasiado ruido y pierden claridad. Te conviene comprar una diadema con micrófono integrado para tener mayor precisión y nitidez.
Recuerda que, aunque puede reconocer algunos signos de puntuación más allá de la coma, el punto y el nuevo párrafo, la verdad es que se hace pelotas y conviene más dictar rápido en formato simple, y luego editar para corregir errores y añadir signos de puntuación.
No hables como robot: habla natural y fluido. Muchas veces, Google Docs no entiende una palabra por si misma, pero la ubica por las palabras de su contexto. Así que hablar de corrido, a buen paso, le permite mejorar el reconocimiento de voz.
No te desesperes: ni trates de corregir lo que dijiste, ni de cambiar lo que entendió si cometió un error. En otras opciones de software (como Dragon Natural Speaking) ayuda a mejorar la precisión. Aquí, no tanto. Así que deja pasar el error y luego lo corriges en la edición.
Importante: no olvides que tu audio va por el Internet a un servidor remoto: lo ideal es que no envíes información confidencial como passwords, cuentas bancarias o similares. No vaya a ser que se te aparezca el coco hacker, y luego…
Además, les recomiendo revisar los consejos generales que dimos en la entrada anterior sobre cómo trabajar con documentos dictados en el celular. Es muy similar a esta opción.
¡Listo! Tienes tu dictáfono con transcripción más rápido y preciso que ni los altos ejecutivos de los años 1960 -como el de la foto-.
Imagen de hoy Classic Film via Compfight
También provaré este, aunque siento que me va a gustar más el del celular, por tenerlo más a la mano. Gracias
El del celular tiene la ventaja de estar a la mano siempre. Pero el de escritorio me parece más rápido y preciso. A ver cómo te va; no dejes de contarnos al respecto.