Me encontré muy recientemente una variedad de saborizante Tang muy peculiar. Supongo que a raíz de que en Dichos y Bichos hemos estado atentos al tema de alimentos industrializados en estos días, pues me brincó a la vista con más facilidad. Resulta que ahora Tang ofrece las nuevas variedades de Horchatas saborizadas. Aquí al lado tenemos ilustrada la de fresa y la de melón, que son las que me animé a probar… aunque aún no lo hago.
Tang es una marca de Kraft Foods que surgió en 1957. En principio no tuvo mucho éxito puesto que los sabores naturales eran preferidos por el consumidor, más faciles de obtener y de menor costo. En muchas de las películas y series de televisión, y más en las de esa época, es común ver niños que ponen un puesto de limonada a partir de los limones que recogen en huertos cercanos y no en polvos (por ejemplo, Lucy el personaje de Charle Brown o Bart Simpson han puesto sus stands de limonada).
Sin embargo, a partir de que en 1965 el astronauta John Glenn pedía que se incluyera Tang en su menú «de astronauta» creció la leyenda de que era un producto especialmente desarrollado para la NASA y por tanto los niños querían beberlo por ser un alimento «del espacio». Ciertamente no lo era originalmente, pero la leyenda en torno a Glenn adicionada a la facilidad de uso, intensidad de sabor y homogeneidad ayudan a su éxito.
Por ejemplo, entre los dos últimos jugos de naranja naturales que me tomé, había uno intensamente aguado -falto de sabor- y otro un tanto agrio -por una mala naranja que no escapó al corte-. Es parte del gusto de comer, del paladear cada platillo y buscar diferentes sitios para probar un mismo plato. Pero tomar un Tang sabe siempre igual y siempre intenso. Creo que es una de las opciones para el desayuno moderno que comentamos anteriormente.
En fin, que la Horchata, esa agua a base de harina de arroz y canela (a ratos tan parecida a la leche y otras al engrudo) tiene ahora mezclas artificiales de sabor a frutas. Dice el empaque de TANG que contiene «arroz y canelita» (canela no, ca-ne-li-ta), pero también SABOR a melón o fresa.
Francamente, no creo que sea muy bueno porque la horchata es horchata, y mezclarla no me parece buena idea. Así que quedan dos opciones: o sabe mal y será un fracaso mercadológico, o sabe bien y trastocará otra tradición mexicana: un sabor original de aguas frescas. Veremos que tendencia predomina. ¿Serán tan fallidas como las papitas con sabor a «taco al pastor»?
Por lo pronto, me lanzo por una horchata de arroz y almendras a La Michoacana más cercana… con perdón de Kraft Foods International. Esperaré a juntar valor y/o vencer prejuicios probarlas para darles el resultado de mi degustación… por supuesto aquí en Dichos y Bichos.
Buen día..contribuyo a comentar lo he hecho en todos los temas que van de agosto y no aparecen..mmm bueno observación porque tus lectores si lo hacemos 🙂 saludos!!!!!!!
Si Lizz.. Como comenté en un comentario a una entrada anterior, nos llegó un ataque con más de 400 mensajes de Spam; ya lo controlamos y recuperamos el sitio. Recién ahora que entró el mensaje de Samantha Bangayan -que con sus 86 puntos en comentarios votados en IntenseDebate ya pasa sin moderación- pude recuperar sus comentarios anteriores. Volvermos a las andadas aquí en Dichos y Bichos. Saludos.
Pues a decir verdad no he tomado ese tipo de bebidas..no tengo idea de sus sabores..pero de algo si estoy segura prefiero las de frutas naturales (pero caseras)..o simplemente aguita 🙂
PD. esperemos comenten.. se vale 🙂
Ya tenía listo el post con el comentario al respecto, pero "nos atacaron" con un bombardeo de spam (casi 400 mensajes) y apenas pudimos restablecer el sitio. Perdón por los retrasos en los comentarios y en los post. La horchata de melón sabe a…. (pronto lo diremos)
Sí debe saber a rayos, pero la horchata con fresas naturales sí es una delicia en los días calurosos y los que no lo son.