Ni modo. Hay días en que las cosas no salen como esperabas. Días en que las derrotas se acumulan y los objetivos se ven distantes. Es parte de la vida.
Por supuesto, nadie empieza una tarea esperando fracasar en ella. Todos confiamos en que, tarde o temprano, lograremos nuestros objetivos. Es lo que deseamos, es por lo que nos esforzamos, es con lo que luchamos.
Pero no siempre pasa. A veces, la derrota nos enseña «su mala cara», como cantaba Mecano. Y si, hay que asumir que eso puede suceder.
En particular, me refiero al hecho de que la campaña en Kickstarter en pro de «#Calexit, la historia por venir» no llegó a la meta. Como está establecido, era un «todo o nada», así que los 20 donantes -18 en el sitio y dos externos- reciben su dinero de vuelta… o sus libros terminados en unos meses.
Porque eso debe quedar claro: no me rendiré. La novela saldrá a tiempo, durante abril. Tal vez se retrasará un poco la publicación. Probablemente no haya edición en pasta dura. Quizás no haya «fiesta de presentación». Pero la novela saldrá adelante.
Ante la derrota, solo queda tomar impulso y seguir adelante. Tal vez no llegué a la meta, pero al menos me consta que hay 20 personas dispuestas a apoyar, no solo con sus palabras de aliento, sino con su dinero. Y eso se agradece ahora y siempre.
Y como ejemplo de que el tesón es la clave: ya cumplimos mil entradas en este blog. Nada mal. Y seguiré actualizándolo tres veces por semana… a menos que entremos nuevamente al Reto Blog y se haga una vez al día. Veremos.
Impulso ante la derrota
Y si: en ocasiones anteriores, colectar directamente no funcionó. Lanzar preventas no funcionó. Ahora, dos sitios de Crowfunding no funcionaron… ¿Qué sigue? Buscar opciones. Nuevas. Distintas…
A mi también. Como cuándo quería abandonar la carrera o las dos veces que casi me expulsan. Cuándo podía no obtener promedio para entrar a una maestría y acabé obteniendo beca. Ninguna derrota es la última.
Cierto. El mayor terror no está en el hecho terrorífico, sino en la anticipación de ese hecho. Millones de personas viajan diariamente en avión. Deben descalzarse y pasar los cinturones y demás por la máquina porque hace más de 15 años, unos terroristas estrellaron cuatro aviones, y…
¿Cuántas veces has hecho algo que no querías, o que creías que estaba mal, solo para no hacer enojar a los otros? Pues de acuerdo a Berg era por debilidad espiritual.
Y entonces verás que son más amplios de lo que creías. Además, lo dice uno de mis autores favoritos, así que doble motivo para creerlo.
Y eso quiere decir que casi casi a diario ando en vacaciones. Porque si, tengo mucho que hacer todos los días… pero lo disfruto mucho. Así no es trabajo.
Y se acabaron las vacaciones de Semana Santa y muchos volvieron a casa. Tal vez no salí, pero vaya que fue una semana intensa sin duda. ¿Ustedes, ya volvieron a casa?
Imagen de hoy: Plashing Vole via Compfight y postales vía @gjsuap