Creo que todos hemos estado alguna vez allí, por lo que saben cómo se siente. Es de esos momentos en que la incertidumbre es lo único que tienes por ahora, y no resta más que esperar. Y si, eso puede ser desgastante… pero hay que asumir que hay momentos de la vida que así son. Y solo queda esperar.
En varios proyectos que estoy llevando, mi parte ya está hecha. No me queda más que esperar a que otros concluyan su parte o que se acaben los plazos requeridos. Sentarse a esperar nunca es fácil.
Incertidumbre, ingrata espera.
Y más porque la incertidumbre te pone a dudar: ¿Hay algo más que pueda hacer al respecto? ¿Debo empezar otros proyectos para el caso de que los que están en marcha no salgan? ¿Debo presionar a mis contrapartes y preguntar cómo van, a riesgo de hacerlos enojar y que retrasen más las cosas? Es complicado.
Pero a veces es lo que hay. Pocas cosas me gustarían más que acelerar las ideas y verlas convertidas en resultados. A veces esperar es la parte más difícil de lograr algo. Me ha pasado que hay proyectos que doy por perdidos y de repente «ocurre» su momento, que incluso les ayudan a lograr mejores resultados que lo originalmente planteado.
Otras veces, una presión adicional a retrasado o incluso suspendido proyectos. Circunstancias del tipo «Pues ya estaba resuelto a su favor, pero como presionó para acelerarlo, ahora debe ir por el cause normal y esperar dos semanas más en lugar de dos horas».
En algunos proyectos, ya se que hay plazos que debo esperar -agosto 15, agosto 30-. En otros, puede ser en cualquier momento… Me ha pasado con proyectos que «ya estaban listos y se nos olvidó hablarle», por lo que un empuje adicional me hizo salir corriendo a recoger el producto terminado.
En fin. Ando nervioso porque no sé si vale hacer un corte ahora y avanzar las cosas, o esperar pacientemente. Lo más grave es que mucho de mi futuro financiero pasa por la adecuada realización de algunos de los proyectos en marcha. Por lo pronto, el siguiente plazo es agosto 13. Estén pendientes de mis redes sociales pues desde el viernes les comentaré. Gracias por acompañarme en estos días de incertidumbre.
Imagen de hoy Dogan Kokdemir via Compfight
Yo soy más de trabajar a mi ritmo, y aunque a veces entrego faltando minutos para que termine el plazo, siempre que esté en mis manos he entregado a tiempo, y sí, alucino que me presionen. Así que mi consejo sería "Paciencia mi querido Solín"
Cierto… pero bueno, es cosa de morderse las uñas hasta llegar a la falange. Nada grave…