Pues ya casi acabamos el 2011, un par de días más y se habrá terminado este que para muchos fue un «annus horribilis», expresión romana que refiere a un año particularmente complicado, y cuya contraparte era el «annus mirabilis», o año de maravillas. Y reitero que muchos lo percibieron así, como terrible, cuando tal vez no lo fue tanto.
La famosa expresión «cada quien habla como le va en la feria» sale a cuento en ese respecto. Estoy seguro que en este momento están haciendo una pausa en la lectura para repensar las cosas malas que les pasaron durante 2011, y viendo que en verdad tuvieron días trágicos -si no lo han hecho, aprovechen y hagan una pausa para pensar-.
Para darles una referencia, la reina Isabel II de Inglaterra calificó como «annus horribilis» 1992, y no es para menos:
- En marzo se anuncia la separación de su segundo hijo, el Duque de York y Sarah Ferguson.
- En abril, se divorció su hija.
- En junio, se publican unas reveladoras memorias de Diana de Gales, en ese momento separada del Príncipe Carlos.
- En agosto aparecen fotos de Sarah en topless, con un amigo… muy confianzudo.
- Ese mes se publicaron llamadas reveladoras de Diana a James Gilbey, con un exceso de confianza
- En noviembre, se publican llamadas de Carlos a Camilla Parker-Bowels, su anterior amante (y actual esposa).
- También en noviembre, se incendió el castillo de Windsor, perdiendo importantes tesoros.
- La intención del primer ministro John Mayor de pagar las reparaciones con fondos públicos fracasa, y la reina abrirá algunas de sus casas como museos el verano siguiente para poder pagar las reparaciones.
- En diciembre, se anuncia formalmente la separación de la Princesa Diana y el Príncipe Carlos ante el Parlamento.
Tras ver eso, creo que mi año 2011 no fue tan terrible, aunque tuvo momentos muy buenos. En fin, ya que estamos llegando a la orilla, les invito a que mañana hagamos un recuento de daños y parabienes de lo que ocurrió en este año que termina. Por supuesto, sus comentarios son muy bienvenidos hoy, mañana y siempre en nuestro blog, así que, ¿Por qué no nos dicen algo al respecto?
Así es… fue un año con extremos muy buenos y muy malos; afortunadamente, muy pocos en ambos extremos. Un año "promedio". Nos leemos pronto, gracias por volver a comentar. ¡Saludos!
En el recuento de los daños ..la vida nos da sorpresas..sorpresas nos da la vida y no importa quien o que seamos…dato raro yo generalmente no hago própositos de año nuevo..pero fue un excelente año en muchos aspectos.. y creo que a tí el año te dió cosas muy importantes que te dejarón gran satisfacción y otras malas que afortunadamente fueron dentro de lo que cabe pequeñas (Cosas materiales) si mal no recuerdo..pero espero a leer tu top five de lo bueno y lo malo.. un gran salud..ahahhah y a ponerme al día…. abrazo!!
Mañana te invito a leer mis 5 mejores y 5 peores momentos del 2011. Y si, se trata de un "año promedio", como podremos ver. Gracias por compartir.
Me parece un buen ejercicio tu propuesta de hacer un recuento de 'daños y parabienes' del 2011. Yo ya me adelanté un poco y estoy en pleno balance. Hasta ahora no puedo quejarme porque, como siempre, lo 'bueno' que me sucedió, me lo gané a pulso, y lo 'malo', pues también! Hasta donde voy, ni “annus horribilis”, ni “annus mirabilis”. Saludos!