Antes de cerrar el capítulo del 2013 en nuestras vidas, no quiero dejar de comentarles cinco cosas importantes que nos dejó el año recién concluido.
No quiero dejar de enfatizar que se trata de cosas de índole personal; no se refiere a temas laborales o de otro tipo. Esas serían aparte y no son parte de la naturaleza de este blog. Así que va la lista:
- EL VIAJE: Conocer Chichen Itzá. En la primera semana del año, y manejando desde Cancún, visitamos la zona arqueológica de Chichen Itzá. Olvidamos un detalle: era temporada altísima de viajeros de todo el mundo que esperaban el fin de año maya, por lo que hicimos más tiempo en la fila para entrar que dentro de la zona arqueológica. Pero encontrarme por fin de frente con ese magnífico edificio le dio a muchos años de estudio de Lo Maya otra dimensión: fue un choque emotivo.
- LA PELÍCULA: «Gravity». La primera película que recuerdo haber visto fue «2001, odisea del espacio», cuando tenía cuatro años (y no era estreno, no me calculen más edad). Luego, me volví fan de la saga de Star Wars. Pues bueno, poder encontrar una película que técnicamente las supere con una anécdota simple pero poderosa, haberla somatizado tras verla en 3D y salir conmovido hasta las lágrimas de saber que la dirigió y escribió un mexicano, y que puede ganar varios Oscares sin duda fue un momento estelar.
- EL LIBRO: «En busca de respuestas» de Felipe González. Encontrar a un gran líder de la izquierda mundial argumentar a favor de que lo que urge para superar la crisis económica es fomentar el espíritu emprendedor, con argumentos muy parecidos a los que hemos planteado desde hace casi diez años, pero agregándole una dimensión social, fue un gratísimo descubrimiento en 2013.
- EL GADGET: Mi Kindle Reader. Descubrir que una tecnología «vieja» como lo es el e-ink pero que permite portar en un bolsillo decenas de libros -no exagero, tengo más de 70- y anotarlos, a la vez que se puede leer bajo el sol y con total comodidad, me ha hecho recuperar al menos una hora de lectura diaria: en el traslado al trabajo y de regreso, al menos 15 minutos cada vez. Ha sido una gran herramienta.
- LA EXPERIENCIA: Cambiar de ciudad. Por circunstancias laborales, mi esposa se fue a vivir cuatro meses a Cuautla. Dos de ellos, coincidentes con las vacaciones, se llevó a los niños; otros dos, fui papá soltero. Y salir de la rutina, pasar una semana allá viviendo y no de vacaciones y visitar al menos cada quince días y en ocasiones cada semana Cuautla y sus alrededores, nos permitió -además de hacer la «Ruta de Zapata»- cambiar la perspectiva de lo que es la vida y cómo vivirla. Dejamos de ser capitalinos para volvernos más mexicanos, conocer otras formas de vivir y otro tiempo para actuar.
En fin, estas fueron las cinco cosas que más nos marcaron en este 2013. Y me gustaría leer en sus comentarios si están de acuerdo o bien cuáles fueron las suyas. ¡Adelante, que se trata de dialogar!
imagen de hoy Rodolfo Araiza G. via Compfight