¡Oh si! Hay momentos en la vida en que parece que tienes tus metas al alcance si te esmeras un poco más. Pero a veces notas que tal parece que da miedo el éxito… Tal parece que ese último paso te detiene.
Por ejemplo: ya está casi concluida la primera traducción de uno de mis libros al inglés. Será «Escribe Hoy«, del que ya les había hablado antes. Pues bien, se van alineando las cosas para que eso ocurra. Entre otras cosas, hoy mismo daré una conferencia basada en el libro; a finales de mayo, estaré en Aguascalientes presentando también este material. Ya les daré detalles para los lectores que andan por allá.
Metas al alcance
Pero los resultados no llegan solos: le comentaba a alguien que quiero ofrecer el taller «Escribe Hoy» también en línea, lo que permitiría alcanzar más público. Y que la traducción al inglés obligaría también a usar esas herramientas.
Pues bien, este fin de semana comentaba la idea con alguien y me ofreció subir el curso en una plataforma de aprendizaje virtual. Así que en los próximos días les invitaré a probar el taller en línea. ¿Les late la idea? La intención es probar que el material trabaje antes de sacar la versión en inglés.
Es una idea que tenía mucho tiempo acariciando, y ahora se ve al alcance. Creo que bien desarrollada tiene mucho potencial, tanto para que más personas logren sus metas como para lograr mi objetivo de ayudar a más autores para poder ser publicados a la brevedad.
Que no te venza el miedo
Pero me he dado cuenta de una cosa: el miedo me frena. Involuntariamente, si quieren. Se requerían 30 minutos de «taller introductorio» para aprender a hacer la plataforma. Llevo 30 minutos… 3 veces los 10 primeros minutos y no avanzo.
Me quedo dormido, me interrumpen con otra cosa y no regreso, se cae la red…. Me decido a avanzar primero la revisión del libro en inglés, pero también en ver el material del taller y… ¡Oh! ¿vieron el último video de gatitos en YouTube?
¿Lo peor? Que estoy consciente de que parte de mi limitación es el miedo al éxito. Temer que tenga que dar talleres una vez a la semana en vez de una vez al trimestre, y tener que viajar por todo el país llevando el mensaje. Sí, lo quiero hacer y lo voy a hacer. Sí, debo reconocer que hay momentos en que le tengo miedo al éxito.
Y ustedes ¿Cómo se escapan del miedo que los sabotea? Platíquenme en redes o en un comentario a esta entrada.
Imagen de hoy: Goal? por foodriver