Hay momentos en que lo único que te mantiene enfocado a vencer los riesgos es… la necedad. O la tenacidad. O la disposición a vencer cualquier obstáculo. O simplemente… que sabes que es lo que tienes que hacer. A pesar de todo y a pesar del mundo. Pero no te dejas vencer.
En 2004 inicié un proyecto que denominé «De Hormigas a Tiburones». El primer prototipo se armó en menos de 24 horas (sin dormir, continuas) y concluyó con el guión del libro, un material de apoyo y una presentación del proyecto. Tomó casi un año más concluir el texto, que tiene casi 300 páginas y es uno de mis logros más importantes. En 2006 pude vender los primeros cursos e incluso llegamos a un acuerdo para licenciarlo a una universidad. Al final, las elecciones de ese año desviaron mi atención.
Por algunos problemas, el proyecto ha dormido y despertado regularmente desde entonces. Tal vez uno de los peores momentos fue cuando, hace casi un año, robaron mi laptop y con ella la versión final y actualizada del libro, los materiales concluídos y todos los borradores. Incluso, la música original que mi amigo fiel Ricardo Monroy escribió para el proyecto.
Creo que es momento de que ese proyecto se vuelva un elemento central en mi vida. Dos editoriales habían manifestado su interés y el último año y medio se pasó en negociaciones, pero no llegamos a acuerdos. Unos dicen que las personas no quieren leer tanto; otros, que no tiene mercado. Provemos que están mal. Los espero mañana para comentarles cuál es el plan…