Una institución que ha vivido de manejar adecuadamente símbolos por más de dos mil años, no podía equivocarse en éste: la imagen oficial del nuevo Beato Juan Pablo II. Un acontecimiento poco común, pues en la lista de 263 papas y 265 papados (Benedicto IX fue Papa en tres ocasiones diferentes) sólo 81 han llegado a ser canonizados (y muchos de ellos datan de los primeros siglos). El más reciente, San Pío X, fue Papa a principios del siglo XX (1903-1914). Está en proceso de beatificación Juan XXIII; y Pablo VI y Juan Pablo I se consideran apenas «siervos de Dios». Por eso, la beatificación de Juan Pablo II en tan breve tiempo es notable y hay que reflexionar sobre ella. Por cierto, hay 38 «antipapas» o personas que asumieron el papado pero en forma tal que no se consideran legítimos y no cuentan. Es decir, es parte de esa minoría del 30% de los Papas que merecen el honor de llegar a los altares. No es algo menor y le da un especial olor de beatitud.
Hay un aspecto que destacar de la imagen oficial del Beato Juan Pablo II: tiene una composición similar a la de la célebre Gioconda o Mona Lisa. Con el cuerpo de costado, la cabeza hacia el frente, una sonrisa enigmática (la primera vez que la vi no sabía si se reía de una travesura o de una maldad), cejas tan delgadas que parece que no están y la mirada como en sentido contrario al cuerpo, dando la imagen de que no te ve. Además, la aureola muy tenue, apenas como un efecto de desvanecido blanco en el fondo azul. Cuando ven ambas imágenes cerca (más corta la imagen papal: no se le ven las manos) el parecido es mayor, aunque se nota que están en espejo. Por supuesto, el otro aspecto a considerar es que Mona Lisa es una de las imágenes más reconocidas en el mundo, por lo que dudo que sea mera coincidencia o manejo a la ligera.
Hay tres aspectos muy positivos de la vida de Karol Józef Wojtyla:
- Fue obrero. Trabajó en canteras. Sé que parece algo menor, pero muy pocos de los líderes mundiales han tenido experiencia en trabajos manuales. También fue actor, lo que le ayudó a tener un sentido histriónico en su papado: escenarios, tiempos, movimientos, gestos, voz, medios…
- Vivió perseguido. Estudió parte de su seminario escondido durante el régimen nazi, y como obispo en Polonia bajo un régimen comunista fue un férreo opositor. Eso lo acercó mucho a los jóvenes. Y a México, a quien ubicaba como una historia similar a la de su país, pero con un régimen menos «duro». Dicen que llegó a decir «Ni un día más del PRI», e hizo su parte para concluir con ese modelo al apoyar, de un lado, reformas legales y del otro dar más presencia a la Iglesia Católica en México (de ahí sus cinco visitas pastorales; en algunas fue recibido por presidentes fuera del marco de la ley, marcadamente en 1979 en que el presidente López Portillo dijo: «pues pago la multa y ya»).
- Fue un Papa viajero. Dado que millones de feligreses no podían ir al Vaticano, el Papa fue a ellos. Eso sí, con grandes superproducciones al servicio de la fe: eventos de hasta un millón y medio de personas. Y con mensajes que llegan: incluso predicó en Cuba, China e Israel; y convivió lo mismo con líderes de las iglesias Ortodoxa y Anglicana; con árabes, judíos, ateos de buena fe (dispuestos a dialogar, vaya) y hasta con el Dalai Lama. Muy amplio en sus viajes y en sus contactos.
En las contras, hay aspectos sensibles que también le tocan:
- Le faltó impulso para modernizar aún más a la Iglesia Católica, dentro del espíritu de Juan XXIII y el Concilio Vaticano Segundo. Amplió el rol del ala conservadora, al impulsar a nivel de Prelatura Personal al Opus Dei; sancionó la teología de la liberación y excomulgó a Lefebvre. No aceptó un mayor rol a la mujer y fue inamovible en temas de sexualidad y planificación familiar. Y aunque se entiende que debe balancear muchas presiones políticas, sociales y religiosas como líder de un Estado, cabeza de la Iglesia, Obispo de Roma y como persona, y que no puede dar gusto a todos, en estos temas pudo haber tenido una intervención más decidida. ¿Pecó por omisión o hizo lo correcto?
- Tuvo en su entorno a pederastas reconocidos, el caso más notable el de Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo, quien agredió a varios seminaristas y fundó dos familias -pese al voto de castidad- de las que se dice que incluso llegó a sodomizar a sus propios hijos. Pero eso no obstó para que fuera consejero papal. En casos como este, y los de las diócesis de Boston (que llegó a quebrar al no poder pagar las sanciones legales impuestas) o en Irlanda era difícil que fueran de su total desconocimiento. ¿Las encubrió o menospreció el tema, sin querer enterarse? Sin duda, un aspecto fallido de su labor. ¿Acaso pecó de complicidad o sólo por omisión?
Sólo agregaría que la santidad -y con mayor razón la beatitud- no es ser perfectos, sino el impulso por querer ser mejores. Los santos no son seres sin defecto, sino personas que buscaron sobreponerse a sus defectos a través del amor de Dios y el servicio a los demás. Y en eso si fue el Beato Juan Pablo II un ejemplo: incluso pidió disculpas a los Judios, los perseguidos, a ciertos científicos (levantó la excomunión a Galileo Galilei)
Sostengo que el mayor valor simbólico, el que le da el olor de beatitud especial, es que es el beato que más gente ha podido ver directamente en la historia. Personas que hoy saben que vieron a un posible santo de carne y hueso, directamente, sin televisión de por medio (así fuera en los fugaces segundos del desplazamiento del Papamóvil, o durante las breves horas de una misa u otro evento eclesial). Que lo vieron en su país, en su ciudad, en el templo que ellos frecuentaban. Eso, la experiencia de contacto directo con un santo debería ser un impulso para la fe de la Iglesia Católica como no se ha visto, y da con ello un balance positivo a su labor.
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Si, en buena medida es la hipótesis de la entrada de hoy: tuvo méritos suficientes, si; muchos los logró antes de ser Papa, también; tuvo errores, sin duda. Y que el proceso no haya sido "súbito" pero si express tiene también esa misma lectura. Saludos.
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Buen post, en efecto como lider tuvo contrastes como cualquier humano, aunque creo que la Iglesia Católica se apresuro al beatificarlo y lo veo más como un metodo de propaganda ahora que esta perdiendo rápidamente feligreses alrededor del mundo y que muchos de ellos estan migrando a otras iglesias cristianas.
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