Prioridades… ¿Tienes 5 segundos?

Prioridades, prioridades...

Prioridades, prioridades…

Ya saben… Junio cierra con una mezcla de emociones, no necesariamente positivas. Digamos que… se me cruzan las prioridades. Una vez más. Tengo que hacer lo que tengo que hacer, y no necesariamente lo que quiero hacer. O lo que debo hacer. Ya saben, el conflicto entre el «tener», el «deber» y el «querer», que lleva a tantos problemas cuándo no se atina a saber qué debes hacer.

Si, de un lado hay que hacer lo que quiero hacer: seguir escribiendo, terminar #Calexit y avanzar con los demás proyectos editoriales que traigo en producción. Digamos que, incluso, he llegado a poner podcasts o CDs con conferencias mientras manejo, para aprovechar lo que antes eran «tiempos muertos». Me falta lograr que pueda dictar de manera adecuada desde el auto -o bien que la grabadora se reconozca en línea o que el celular no distraiga mucho-.

Por otro lado, debo avanzar proyectos para mis clientes que aporten fondos, y pronto. Saben que los gastos no se detienen pero los ingresos no siempre van a la par; y el hecho de que lleguen más proyectos implica más cosas que debo hacer… aunque posponga lo que quiero hacer y aunque la liquidez no llegue rápido. Es complicado, sin duda. Pero es lo que debo hacer.

Y si… hay cosas que tengo que hacer. Ni modo; es necesario. Por ejemplo, actualizar los esquemas de seguridad de los sitios. Cotizar otros proyectos que pueden ser interesantes y lucrativos, pero que quería posponer hasta avanzar los proyectos literarios. No es fácil.

Lo peor: el venado en la carretera.

Pero ¿Saben qué es lo peor? El síndrome de «el venado en la carretera». El pasmo de la sorpresa. Cuándo «algo» te detiene de golpe, porque el miedo te paraliza; sabes que hay un riesgo o algo malo viene. Pero no te quitas, porque el susto te ha detenido. Y simplemente ves como las cosas malas se acercan a velocidad acelerada… y no haces nada.

Bueno, recientemente me topé con una Ted Talk de Mel Robbins que aborda el tema. Sugiere que nuestro cerebro tiene como dos posiciones principales, «Autopiloto» y «Freno de emergencia». La mayor parte de las veces hacemos las cosas por rutina. «Estoy bien» es una respuesta terrible -afirma- porque despoja a la vida de la maravilla que implica. Simplemente, la posibilidad de que existamos tal como somos es de 1 en 400,000,000,000 (Si, es sumamente pequeña). Y nos la pasamos diciendo «estoy bien». ¡Qué desperdicio!

Lamento arruinarles la sorpresa: la solución es sencilla, pero no es fácil. Forzarte a ti mismo, fuera de tu cabeza, más allá de tus emociones y saliendo de tu zona de confort. Simple, ¿no? Sencillo ¡Claro que no!

Bueno, Robbins hace una propuesta -que toca poco en la conferencia, pero a la que le dedicó su libro «5 seconds rule«. Se trata de responder a los impulsos. Si no los aceptas y actúas basado en ello los primeros cinco segundos… entrará el modo «freno de emergencia» y te detendrá. Así que empieza con no apretar el botón de «snooze» de tu despertador -si, el de «posponer alarma»- y actúa en consecuencia. Rompe tus inercias antes de que te dominen.

Así que si tienen cinco segundos para dejar que la acción se haga cargo cuándo tienen un impulso, pueden lograr su prioridades de mejor manera. Esa es la propuesta.

Prioridades en cinco segundos: la conferencia de Mel

Y bueno, acá les dejo la conferencia de Mel Robbins al respecto.

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Por cierto, el libro que comenta cerca del final -y que empecé a leer; ya les contaré qué tal- es el que pueden ver acá abajo, disponible en Amazon. Prometo hacerles una reseña en cuánto lo acabe de leer.

5 seconds rule

5 seconds rule

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Extra Extra

Y por cierto, hay algo más que quiero comentarles: En el primer capítulo del libro -que conseguí ayer mismo, tras lograr destrabar un detalle con mi cuenta de Amazon atorado desde hace seis meses- encontré la cuenta de Twitter de Mel Robbins, @melrobbins. La empecé a seguir y al poco tiempo me llegó un mensaje directo, agradeciendo.

Muchas cuentas de Tuitstars suelen  mandar mensajes automatizados. Asumí que era algo similar. Le contesté avisando que había comparado el libro y que ya le avisaría de mi opinión. Uno más de sus 35,000 seguidores… equis. Pensé que en eso quedaría. Pero… Me contestó. Me dijo que era fantástico, que no dejara de comentarle qué me parecía el libro y si la regla tenía resultados concretos en mi vida.

¿Les digo el primero? Me salté el calendario editorial y les escribí de inmediato sobre ello. El libro se fue hasta arriba de mi lista de pendientes de lectura. De hecho, anoche leí la mitad de libro -aunque me acosté a las 2 am-. Y, como pueden ver, ya hay un post sobre ello. Todo porque me gustó su atención y alteró mi lista de prioridades.

Cerca del final del video dice que ella «hace cualquier cosa para impulsar a las personas». Creo que me consta. Así que… 5… 4… 3… 2… 1… ¡Hagámoslo!

Imagen de hoy: Chris via Compfight y video desde YouTube.

Un comentario

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