Saber llegar a la meta nunca es fácil

Cuándo empezamos a ir a cierto destino, la expectativa y el interés por la novedad nos mantiene en movimiento. Pero una cosa es saber arrancar y otra muy distinta saber llegar a la meta. Eso nunca es fácil.

Claro que tiene que ver que rara vez hay un único camino correcto. Sí, puede llegarse a lo mismo por distintas vías. Hay que pasar por ciertos puntos fijos, pero el camino para llegar hasta ello es muy variable. Es posible que te retrases en algunos, o que te encuentres con caminos cerrados. Pero cuándo la meta está clara, hay que alcanzarla.

Nunca es fácil. Hay que tener los sueños claros y trabajar por ellos. Que nadie les diga que es sencillo. Encontrarás falta de apoyo y a veces mucha resistencia. Como sea, hay que avanzar. Aunque a veces el precipicio sea alto y el suelo resbaladizo.

Saber llegar cuesta trabajo

Eso lo aprendí en el montañismo: saber llegar a la cumbre cuesta trabajo. Es un gran esfuerzo que sólo tú puedes hacer. Nadie más. No es la primera vez en que hablo de esas dificultades que te frenan. Y sé que no me detendrán. Pero vaya que pesan a veces.

Sí, se requiere más sabiduría de la que tengo a veces. Y más experiencia. Y sin duda, más malicia. Tal vez me falta la actitud violenta que muchos consideran necesaria para triunfar en la vida. «Matar o morir» no es parte de mi actitud general. A veces debería serlo.

En fin. Un día más, un lapso para cambiar lo que se tenga que cambiar y corregir lo que no, y ¡a lo que sigue! Vamos adelante, que de eso va la vida.

Posdatas

• Ya está publicada la tercera parte de la entrevista que me hizo Okami Maresco. Pueden verla aquí y abajo de ese texto están las ligas a las dos primeras partes también.

• Después de escribir esta entrada, pasó algo adicional a lo que la motivó. Tal vez más grave. Dije en Twitter lo siguiente (y por eso eso posdata). Lo sostengo y agradezco sus apoyos.

Hoy se ocupa un buen y largo abrazo restaurador.

Mal día. Previsible, pero malo.— Gonzalo J. Suarez P. (@gjsuap) April 26, 2019

• Pero sepan algo: llegaré a las metas. Eso siempre. No estoy para rendirme. Y menos ahora que las cosas están pasando de esta manera. Adelante.

Imagen de hoy: Crossroad por Prayitno