Satisfacciones, placeres y escribir

Satisfacciones al escribir

Satisfacciones al escribir

Pues nada: que la ultima semana ha sido de grandes satisfacciones. Y todas vinculadas con la misma cosa: concluir una tarea que para mi es importante y que llevaba mucho tiempo posponiendo. Y no, no es el ciclo escolar 2015-2016 que se acaba esta semana.

Me refiero a terminar una novela más. Entiendo que hay quienes creen que eso es muy complicado y que no podrían hacerlo. Pero yo digo que si se puede y que más deberían intentarlo.

Porque hay muchas satisfacciones en la vida, pero la que da el terminar un libro no se compara con ninguna. O al menos eso siento yo. Y me gusta tanto, que estoy dispuesto a hacerlo más veces.

Satisfacciones: momento especial

Creo que en «El tesoro de Cuauhtémoc» tuve seis momentos especiales, y todos en el lapso de dos semanas -o un poco menos-.:

  • Terminar de escribir el capítulo 22. El gran cierre de una historia al interior de la novela que me conmovió hasta las lágrimas. Les confieso que en mi esquema original no terminaba así, pero hay veces que las historias corren como ellas quieren y no como tu pretendes llevarlas. Así pasa.
  • Acabar de escribir el libro. Esa satisfacción del deber cumplido, tan profunda e intensa. Quiero más emociones de esas. Aunque debo confesar que me conmocionó más cerrar dos de las historias, la del capítulo 22 y una anterior.
  • Leer el libro impreso. Por ahí del jueves 7 -y tras un par de madrugadas- terminé de revisar la versión en papel del libro, y de incorporar los cambios y sugerencias de mis lectores beta.
  • Revisar el libro en digital. A partir del sábado 10 y hasta el lunes 12  (horas de la madrugada) leí la versión en digital, encontrando 139 precisiones o errores que en el papel no noté, marcadamente sobre temas de diseño, diagramado, puntos y espacios principalmente.
  • Ver que se publicaba en digital. Que el mismo viernes 8 ya estaba arriba, a pesar que de yo seguía con los cambios y de que era «una versión de prueba», que regularmente liberan en 72 horas y ahora quedó liberada en cuatro horas. Ya está el texto final arriba.
  • Recibir una gran noticia: ya está aprobada para imprimirse. El proceso puede tardar unas tres a cuatro semanas, pero para el 13 de agosto estará disponible, si todo marcha bien.

Una muestra para Ustedes

Algunos de mis lectores beta dijeron: «el problema es que se vuelve adictiva». Otra me regresaba sus comentarios antes de 30 minutos desde que le mandaba el texto, así fuera a la media noche. Estaba muy interesada. Hay muchas opiniones favorables -y un 10% desfavorables, debo decirlo-. Lo mejor es que la lean para que se hagan su propio juicio.

Así que, para los que quieran, acá les dejo el avance de la novela, que les permitirá leer los primeros tres capítulos gratuitamente desde aquí mismo o desde su Kindle -sea el aparato o en la app para iOS, Android, PC o Mac-. Si les gusta, pueden comprarla también desde este fragmento o en el sitio de Amazon o Amazon México. Y no dejen de visitar el sitio web de El tesoro de Cuauhtémoc para más detalles.


Imagen de hoy Creative Commons License Keoni Cabral via Compfight

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