Cuándo ves tiempos y dineros acercarse a sus límites, te das cuenta que seguir es una necedad… o la expresión máxima de la vocación. Que nada te rinda. Y las frases famosas de la semana lo reflejan bien.
Ahora que enfrento un límite de tiempo y que parece que voy a lograr romperlo sin muchos problemas, me queda claro que a veces los límites autoimpuestos -sea por una creencia o una duda- nos frenan demasiado.