Triste mundo violento
Sin duda fue una semana triste. La victoria de Donald Trump nos trajo de vuelta una combinación peligrosa: al interior de Estados Unidos, una violencia racial que hacía mucho que no se veía. Y en el resto del mundo una zozobra económica que no augura nada nuevo.
Si, como dicen algunos, es posible que sea solo un incidente pasajero. Que los más de cien casos de denuncias de acoso o agresión contra negros, latinos, islamistas, gays o mujeres -de los que hablamos antes– sean únicamente momentáneos.
O puede ser que se trate de hechos permanentes. Irán aumentando en la medida en que se acerque la toma de posesión del Presidente Trump. Pero también hay quienes dicen que él no esperaba ganar, que lo suyo no es la política. Que será una especie de «Rey», participando en eventos lucidores y coreografías mediáticas, y dejando el trabajo real de administración y política a su vicepresidente Mike Pence.
No falta quien dice que va a renunciar, lo van a despedir o que incluso morirá en un atentado antes de cumplir su primer año de gobierno. Esperemos que no, por la mayor estabilidad y paz social. Porque dónde caiga víctima de un asesino, nadie parará la violencia racial.
Por lo pronto, esa tristeza generalizada se notó un poco en las frases de la semana, que compartieron ese espíritu triste.
Triste pero no rendido.
Este salió a colación al ver una noticia de un ladrón que chocó al tratar de huir. Era la segunda vez que lo detenían por robo, y la primera vez… también chocó al huir. Así no se puede…
Cabe recordar que esta era la frase del martes 8 de noviembre, día en que esperábamos los conteos de los resultados electorales con nervio y gusto. Al final «no iluminaron la página» porque quien ganó por casi 200,000 votos perdió la elección.
Cierto lo que dice Don Winston Churchill -a quien traigo presente por su personaje en The Crown-. La victoria es precavida y lenta para darse a conocer; la mentira, el rumor y la especulación vuelan mucho más rápido.
Así que… ¿Qué aprendiste hoy? Yo procuro leer al menos 15 minutos al día y ver una de las conferencias TED. Eso me garantiza una cápsula diaria de sabiduría extra con 30 minutos o menos.
Cuándo miles de mexicanos empezaron a quejarse del proceso electoral y del resultado de la elección en Estados Unidos, me fue imposible no acordarme de esta frase bíblica. ¿Está mal, no nos gustó el resultado? Bien. Revisemos 1982, 1988, 1994, 2006, 2012 y 2018… (El 2000 lo quitamos porque fue un magnífico resultado electoral, aunque después ya no fuera tan positivo).
Cierto lo que dice Churchill -por segunda vez en la entrada-. Con la actitud adecuada puedes acabar con los problemas con facilidad.
A final de cuentas, tiene razón: no dejemos que el miedo nos paralice. Las cosas saldrán bien. Hay que animarse y no dejar que nos agarre lo triste a trumpadas.
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Imagen de hoy: 
Jason Lander via Compfighty postales por @gjsuap.
