En la entrada anterior sobre la Democracia 2.0 les comentaba cómo las redes sociales nos afectan en la parte electoral. Ahora les traigo el siguiente paso: Michihito Matsuda se postuló para alcalde de Tama, una de las 23 alcaldías que integran la zona metropolitana de Tokio. Quedó en tercer lugar en la segunda vuelta, con menos de 300 votos de diferencia con el segundo lugar -y poco más del 12% del total de votos del ganador-.
Su agenda no era muy distinta de lo que se puede esperar de un candidato moderno en una ciudad global. Combate a la corrupción, enfoque de eficiencia y eficacia. Propone escuchar las sugerencias de los ciudadanos y ponderar los costos y beneficios de esas propuestas antes de aceptarlas. Además, algunas medidas de fomento a las bicicletas compartidas eléctricas. Recomienda el uso de apps para facilitar los servicios públicos. Y otras cosas similares. Nada demasiado novedoso o disruptivo. Excepto por un punto.
Y sí: esa diferencia de este candidato con respecto a otros es clara. Parecía distante e imposible. Pero allí está y marca una clara diferencia. Habrá que ver qué tan contundente es, aunque parezca sacada de Black Mirror. En particular del episodio 3 de la temporada 2: «The Waldo Moment».
Vota por Michihito Matsuda
El factor que realmente diferencia a Michihito Matsuda de otros candidatos… es que es un robot. Uno que cuenta con inteligencia artificial. Es capaz de interactuar con otras personas de manera casi natural. Sus creadores son Tetsuzo Matsuda y Norio Murakami. Matsuda es vicepresidente del proveedor de servicios móviles Softbank. Murakami es un ex empleado de Google en Japón.
Su propuesta es que se pueden hacer políticas más justas cuándo se evalúan de manera neutra de pasiones o ideologías y solo por los méritos de la propuesta. Aún así, dotaron a Michihito de un aspecto femenino, joven y amable para despertar simpatías. Pueden ver la cuenta de Twitter del candidato Michihito aquí.
Podemos considerar a la robot Sophía, primer «ciudadano» robótico de un país, y la de Michihito, primer candidato robótico oficial, como ejemplos de lo que viene. Un mundo en que cosas como la política o la creación artística podrán prescindir de las personas. Y, a pesar de ello, ser mejores políticos. «Vota por un robot, es mejor humano que tú»
En el episodio de Black Mirror «The Waldo Moment», hay oso de caricatura que salia en un programa de variedades nocturno. Deciden hacerlo candidato, ante todo para incomodar al puntero. Y si bien no gana en ese momento, si disrumpe todo. Se demuestra que «da igual quién sea el candidato; hasta una caricatura puede serlo». Y así les va…
Bueno, al menos Michihito es un robot «bueno». Pero… ¿Nos acerca a Skynet, la inteligencia artificial que decide acabar con los humanos en las películas de Terminator? ¿O será el Rey Filósofo de que hablaba Platón en su momento, virtuoso y benéfico para el pueblo? Veremos qué pasa.
Imagen de hoy Twitter del candidato Michihito Matsuda.