Creo que todos lo hemos notado. En estos tiempos la gente ya no te dice que no a algo -una invitación, un proyecto, una propuesta- diciendo simplemente «no». Ahora la frase sobre el tema es «Cuándo esto pase». ¿Ir a la lucha libre? Si, ya que se acabe la pandemia. ¿Vamos al cine? Si, cuándo el semáforo esté en verde. ¿Vamos a un museo? Tal vez, cuándo esto pase. Y así, con esa sencilla frase, nada se puede hacer.
Y aunque esto de «adaptarnos al cambio» no es nuevo y ya había comentado sobre ello en mayo (en «Adaptarnos al cambio: era conveniente, es obligatorio«), la verdad es que tengo la impresión de que pocas personas están asumiendo que nunca jamás en la vida volveremos a la «normalidad» y que debemos pensar en que hay cambios que llegarán para siempre y no nos queda más que adaptarnos a ello.
Por supuesto que eso no es fácil. De hecho, hasta pequeños cambios que estás dispuesto a hacer… no los haces ni pronto ni fácil. Por ejemplo, había anunciado un cambio de imagen para todas mis redes. Hasta ahorita, la nueva foto está activa en mi cuenta de Twitter, y poco más. En algún libro, en una entrevista, aquí y allá.
«Cuándo esto pase…».
La verdad es que en principio compartía la visión de asumir que «cuándo esto pase», todo podría volver a cierta normalidad. Pero me estou convenciendo de que ello no será así. En parte, porque hay amigos que ya tienen ambas dosis de vacuna y, aún así, se enfermaron de COVID. Tal vez por la imprudencia de salir de viaje recién vacunados -en vez de esperar tres semanas-. Eso si, no han llegado al extremo de requerir hospitalización. Pero, aún vacunados, pescaron el virus.
Claro que el tema tiene un fuerte componente de responsabilidad personal: Tener la vacuna no implica que no te vas a enfermar. Ni siquiera que, si te da, será leve. Solo implica que tienes un poco menos riesgo. Se requiere tener las mismas precauciones: distancia social, lavado constante, uso de cubrebocas -en especial en espacios cerrados- y evitar contagiarte aumentando las precauciones.
¿No es lo que querías, añorabas volver a como estabas? Creo que todos. Pero… La realidad es que decir «cuándo esto pase» es querer implicar que no harás lo que te están proponiendo. Esta condición es más permanente de lo que habríamos creído todos.
Esto no pasará.
Seamos claros: Esto no pasará. Tendremos coronavirus -en sus diferentes vairantes- por mucho tiempo más. Ni modo: es momento de asumir que la vida nunca más vovlerá a ser igual. Pero… Nunca lo ha sido. Lo único constante es el cambio. Todo se mueve de un momento a otro. No eres lo que solías ser, y si no cambias… te atrasas.
¿Qué es importante? Que estés atento a que los cambios ocurren. Que ofrezcas poca resistencia. Que dejes fluir. Que no te arrepientas si algo no es como esperas. Que no te quedes esperando a que las condiciones sean ideales: Jamás lo serán. Sé que no es lo que muchos quisieran oir. Pero es lo que es, y hay que entenderlo.
Por supuesto que no es sencillo… pero a la próxima persona que a una invitación, proyecto o idea me diga que lo haremos «cuándo esto pase», se ganará una sonora rechifla… por decir lo menos. O una respuesta claridosa: Esto NO pasará. Entiéndolo y asúmelo. Actúa en consecuencia.
Repensar todo.
Así que… Dejemos de añorar un pasado que no volverá. La vida es cambio y evolución. Vamos a lo que sigue. Y lo que sigue incluye que tendremos al COVID cerca de nosotros para siempre -o, por lo menos, durante el futuro previsible-. Lo mejor que podemos hacer es repensar todo: Si hay cosas que no harás por miedo, no digas que esperarás a que esto termine. Nunca lo hará. Y aún si se acabara… llegará otra cosa que también cambiará tu vida.
Dado que esto no pasará, es momento de repensar todo. Empezando con el hecho de que «cuándo esto pase» es la nueva forma de decir «no me llames, yo te hablo» en vez de decir «no me interesa el tema». Tenlo en cuenta. Y no dejes ni que el miedo al COVID ni el pánico a los riesgos sean tu nueva voz y tu nueva actiud. ¡Ánimo y adelante!
Imagen de hoy: Chris F en Pexels.com
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