Ideas originales

Newton y Leibniz

Newton y Leibniz


Cuando Leibniz y Newton buscaban, cada uno por su parte, una solución para calcular las tangentes a las curvas o el área bajo una curva (según el enfoque del problema), desarrollaron el Cálculo. Ninguno tuvo conocimiento previo del trabajo del otro, pero llegaron a conclusiones muy similares. No se podría decir que se copiaron mutuamente. O que se plagiaron. Pero se hizo un gran escándalo.

Veamos el detalle: Newton desarrolló su solución en 1699, lo que llamó el método de las «fluxiones». Pero no lo publicó. Algunos colegas de Cambridge pudieron ver sus notas y comentarlas. Leibniz por su parte trabajó el tema entre 1660-1670 y descubrió los mismos métodos. En 1676 tuvo acceso a las notas de Newton, e intercambió un par de cartas con él, pero para ese entonces ya estaba concluída la base de su método. En 1684 publicó un primer trabajo sobre cálculo diferencial y dos años más tarde uno sobre cálculo integral.

Por su parte, aunque Newton era profesor de matemáticas de Cambridge desde 1669, es hasta 1687 cuando publica su libro «Principios Matemáticos de Filosofía Natural», texto por el que se vuelve famoso y adquiere renombre como científico. De hecho, el mito de que le cayó una manzana en la cabeza una tarde de luna llena y se puso a pensar qué fuerza podría tirar una manzana al suelo pero mantener la luna en el cielo es lo que se considera base de sus reflexiones sobre el tema de la gravedad. Pero es un mito que le cayera en la cabeza.

En términos de su biógrafo William Stukeley, amigo personal de Newton, en cierta ocasión platicando en su jardín de manzanos:

Me dijo que había estado en esta misma situación cuando la noción de la gravedad le asaltó la mente. Fue algo ocasionado por la caída de una manzana mientras estaba sentado en actitud contemplativa. ¿Por qué esa manzana siempre desciende perpendicularmente hasta el suelo?, se pregunto a sí mismo.

En fin, manzanas aparte, el problema es que el libro de Leibniz de 1684 no incluía referencia alguna al trabajo de Newton, ya no digamos citándolo como fuente, pero ni siquiera reconociendo la autoría de un trabajo en el tema. La Royal Society, la sociedad científica más antigua del mundo, inició una investigación y concluyó en 1713 que la obra era un plagio del trabajo del científico inglés. El problema es que Sir Isaac Newton era el presidente de la Royal Society y miembro del comité que investigó el trabajo de su rival (juez y parte, dicen por allí).

En consecuencia, en el Continente europeo apareció un panfleto anónimo que acusaba a Newton del uso parcial y acrítico de la Sociedad Científica que presidía, y atacando su moralidad en el caso. Al final, se reconoce que ambos son descubridores del cálculo diferencial e integral y la notación de Leibniz es la que se utiliza hoy en esa rama de las matemáticas.

Cuando se observa un mismo fenómeno, es muy probable que se encuentren resultados similares, si no es que idénticos, por distintas personas al mismo tiempo. Que pirámides mayas o teotihuacanas tengan deidades similares (dioses de la lluvia, por ejemplo) se explica con una cierta conexión en el espacio y el tiempo. Se pudieron influenciar entre sí, y ambas a los aztecas, por ejemplo. Pero que haya dioses de la lluvia en Egipto, Grecia, China o Polinesia no implica contacto con los mesoamericanos, sino que observaron un mismo fenómeno. Pirámides con 365 escalones no implican capacidad telepática o intervención extraterrestre, sino la simple observación de la duración del año en un mismo planeta.

Es decir, pueden existir ideas originales (o parecidas) en distintas personas al mismo tiempo, particularmente ante un mismo hecho. Lo que hace a una idea propia es el «cómo» se expresa. Una patente o derecho de autor es por la forma concreta de expresión de la idea, no por la idea misma. Y luego, se vuelve reconocible. «Entre las naciones como entre los individuos, el respeto al derecho ajeno es la paz» es frase de Benito Juárez, utilizada en el manifiesto promulgado tras su entrada triunfal en Ciudad de México tras la muerte de Maximiliano y el fin de la guerra el 15 de julio de 1867. Pero hoy todos identificamos a Juárez como su autor (aunque no la haya escrito personalmente, sino que sea obra de alguien de su equipo de «comunicación social» que llamaríamos hoy). Sin embargo, se afirma que la tomó del libro «La Paz Perpetua» de Immanuel Kant, que a la letra dice: «la injusticia cometida se ejerce únicamente en el sentido de que no respetan el concepto del derecho, único principio posible de la paz perpetua». La idea es similar, la expresión juarista es más elegante (y memorable). Por ello, es el autor reconocido de su frase. Son ideas originales en su expresión, no necesariamente nuevas.

3 comentarios

  1. Las ideas no se crean ni se destruyen únicamente se transforma, la creatividad puede ayudar a que uno se exprese lo que muchas veces no logra decir.
    Todos tenemos la capacidad de crear,y al relacionarnos con más personas nos ayuda a innovar y aumenta la creatividad porque hay más intercambio de ideas……
    "La creatividad es mas poderosa que el conocimiento"- Albert Einstein

  2. Muy buen post, Gonzalo! Puedo identificar mucho sobre este tema como escritora. A veces, me "plagio" en una forma y como dices: la diferencia es en como he *expresado* algo que sentí cuando era niña y algo que siento ahora. Parece muy dificil pensar en nuevas cosas ahora que hay muchas publicaciones pero podemos tener una nueva forma de pensar y expresar las mismas cosas que hemos leido y aprendido. =)
    My recent post Crash Accidents, Risks and Consequences

    • Así es. Ideas nuevas, casi no existen. El cómo las planteas o como sumas las que ya había, hace la diferencia. Y cada uno se expresa a su modo y de distinta manera, lo que lo hace un mensaje o texto propio. Saludos…

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