Franz Kafka es un autor que hizo que lo cotidiano fuera atípico. Sí, su novela más famosa, La Metamorfosis narra la historia de lo que pasó con Gregorio Samsa cuándo, una mañana, amaneció convertido en un insecto. Pero lo peor para Gregorio es que quería seguir yendo a trabajar, aunque su aspecto fuera terrible.
Pero el tema en muchas de sus obras es recurrente: la deshumanización de la persona ocurre cuando se vuelve parte de un proceso que lo hace repetir tareas monótonas y acríticamente. Aunque eso puede suceder en muchas partes (abunda en las escuelas) es en las grandes burocracias públicas y privadas en que se ve más. ¡Y vaya que lo he visto!
Y sí: les he comentado que el mundo de la burocracia es horrible. Burócratas que solo «hacían su parte en el proceso» terminaron haciendo que la pasión de Jesús fuera aún peor de lo que fue (ya les había hablado de eso en esta entrada). Lo cotidiano puede ser surreal y acabar esclavizándote y destruyendo tu libertad.
Por ello, nuestra selección de frases famosas basadas en trabajos de Franz Kafka nos hacen recordar justamente eso: lo difícil que es ser humano libre en un mundo de reglas e imposiciones. Y quien lo dude… asómese a las frases de hoy.
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Kafka y sus frases famosas
Pues seguiré admirando la belleza, y más si eso es la fuente de la eterna juventud. Solo espero que la belleza se sienta admirada por mi y no acosada. Porque a cierta edad… los admiradores no son bienvenidos (a menos que lleguen con mucho dinero y se les llame «sugar daddys»).
¡Ay! Es que, tristemente, tarde o temprano el mundo va a ganar: o te hace uno más, conformista y parte de sus burocracias, o te destroza y te mata. Cuidemos de no caer en ninguno de esos extremos… aunque lleven ventaja.
Creo que esta frase de Kafka ha sido de lo más polémico que he publicado. Si me vinieron a decir que «no era cierto» o que «no se entendía». Y se refiere a algo: si te envicias antes de llegar a la meta, no podrás lograrla -y es por culpa del ocio-. Pero si haces lo que debes, y todo lo haces bien… bueno, al final un poco de ocio -al final del día, el fin de semana o en la jubilación- es algo bastante merecido. ¿Así se entiende mejor? ¡No la escogimos por andar de ociosos, ¿eh?!
¿Por qué esta frase podría ser cierta? Pues porque es cierta. Sancho Panza era «el exceso de realidad» que impidió que Don Quijote volara más alto en sus locuras… o que pudiera hacerlas realidad.
Y recuerden que ya tuvimos una semana de frases famosas dedicada a Don Quijote. Además, claro, de nuestro Manifiesto de Don Quijote.
Tristemente cierto. Y para la mayoría, las cadenas toman la forma de un trabajo seguro y un ingreso estable… hasta acumular antigüedad suficiente para jubilarse. Eso no está bien… pero a menudo pasa.
Imagen de hoy: Kafka por goodwillman (Pixabay) y postales por @Gjsuap.
