La entrada 300

Isaac Asimov

Esta es la entrada número 300 de este blog. Sé que no es un gran logro, en el sentido de que hay muchas muchas muchas personas más que han hecho blogs más interesantes, más frecuentes o más leídos. Pero lo cierto es que es un hito personal: muchos pensaban que sería una moda pasajera, que lo haría un par de semanas diariamente, luego un par de semanas cada tercer día y así, hasta que una entrada a la semana fuera la señal previa al abandono del blog. Pero no ocurrió así. Aquí seguimos, 300 entradas despúes.

Eso quiere decir que habremos publicado unas 75,000 palabras, medio millón de caracteres (Caray! con razón me duelen las manos…). Si fuera libro, tendría unas 250 páginas. Y no, no lo has leído todo… aún.

Es curioso: algunos, que pensaba que pasarían sin pena ni gloria siguen atrayendo lectores. Notoriamente uno sobre el aniversario luctuoso de Benito Juárez. Otros, que esperaba fueran un gran éxito, han pasado sin pena ni gloria. Algunos me han granjeado ser invitado a publicar en revistas y en otros blogs, como la serie sobre José Gutiérrez Vivó (I.- El ascenso, II.- La Consolidación, III.- El Empresario, IV.- Los errores y V.- El último error) que se publicó en la Revista Fortuna. Y así…

Llegar a 300 entradas me recuerda una anécdota del gran escritor Isaac Asimov. Asimov es uno de los autores más prolíficos del mundo. Tiene 515 obras publicadas, que abarcan 9 de los 10 temas del catálogo bibliográfico Dewey (excepto Filosofía, en el que sólo escribió un prólogo). Habló de todo, uno de los más grandes divulgadores científicos y autor de ciencia ficción más exitoso del mundo.

Por cierto, mañana les contaré la anécdota que tenía en mente. Por hoy, suficiente. Y no por otra cosa: porque ya son justamente 300 palabras escritas aquí.