El final de Julio y el arranque de Agosto estuvo lleno de logros. De logros de mis clientes. Publicamos cuatro libros. Nada mal. Y algunos de ellos quieren hacer más. Al menos, otro este año. ¿Lo mejor? Ayudarlos a completar sus logros es algo bueno para que logre mis metas.
Por ejemplo: me pidieron dictar una conferencia sobre el proceso de autopublicación de un libro. Y aunque no tuvo demasiado público como la de como escribir un libro, el 50% de los participantes quieren hacerlo. En la anterior, con cinco veces más público, el 10% quería avanzar a completar su libro. Salió bien.
Pero a raíz de ella se acercaron más personas pidiendo ayuda. Quieren escribir sus libros. Quieren publicarlos. Me pidieron sesiones del taller «Escribe Hoy». Que avancemos la traducción al inglés. Sugieren que arranquemos el taller en línea. O que haga un ejercicio en vivo sobre el NaNoWriMo de este Noviembre… Llovieron ideas. Y si, también la de dar el taller «Publica hoy», basado en la conferencia. ¿Les gustaría ir y tener su libro arriba este mismo mes? No dejen de avisarme.
En fin, que ayudar a tener más autores publicados es parte del «Manifiesto de Don Quijote» que planteamos el años pasado. Así que… vamos avanzando en esa meta. Gracias a todos los que nos apoyan y bienvenidos los que quieran que ayudemos también con sus logros, en particular en materia de edición y publicación de sus libros.
Logros tuyos y logros de los demás
Fui el domingo de la semana pasada a ver un sorteo de la Lotería Nacional. Y si, gané un premio -aunque pequeño-. Eso me convenció que tu suerte te la haces tú. Vamos por más.
Y conste que no era uno de los míos, sino de uno de mi clientes. Terminó, se publicó, llegó el primer ejemplar impreso… Y me dijo: «¿Cuándo empezamos el siguiente?». Ya le picó el mismo gusanito…
Por mucho tiempo practiqué artes marciales. De las «suaves», que no implican contacto directo con otros practicantes. Tai-chi o Qi-Gong. Y fui a la primera clase abierta de mi hijo en Karate. Otra forma de hacer algo similar.
Y aunque tuvo que ver con descubrir que una meta que parecía que me iba a tomar no menos de un año y el doble de dinero era mucho más alcanzable -aunque no fácil-. Vaya, que dejara de soñar en imposibles y empezara a trabajar… en logros posibles.
Simplemente, observa. Hay tanto diseño y belleza en el mundo, que bien vale la pena estar atento y la descubrirás con relativa facilidad.
Y sí: Me preguntan por qué «Hamilton The Musical» me trae muy enganchado. Es que entender cómo se hizo para crear un país ayuda a entender cómo transformar el tuyo. Y la música… Y bueno, si, me gustaría ir al teatro a Nueva York.
El resumen de la semana -y de la entrada- pasa por esta frase: Ayudar a los demás a lograr sus metas es una buena manera de lograr las tuyas.
Imagen de hoy CapturMedia.cl y postales por @gjsuap