Este 20 de noviembre recordaremos una vez más el inicio de la Revolución Mexicana. Planteada por Francisco I. Madero en oposición a la reelección de Porfirio Díaz. Hemos dicho que, en más de un sentido, el problema de Díaz el incomprendido fue que no se retiró a tiempo. Si hubiera cedido el poder democráticamente en 1910, tal vez sería el presidente mejor evaluado de la historia nacional.
Pero como no lo hizo, es uno de los peores villanos: le estalló la Revolución por todos sus problemas de gestión y operación.
Así que, dado que la semana anterior tuvimos el lunes feriado (por el AnivDeLaRev, según el calendario) y el miércoles el desfile ecuestre por la misma efeméride… optamos por dedicar las frases famosas a Madero. Y ¿Qué creen? Ni son grandilocuentes, memorables o brillantes; y, a diferencia de otros autores que hemos citado, costó trabajo identificar frases cortas que fueran importantes.
Madero y sus frases famosas.
La mayoría de las frases que presentaremos a continuación, datan de los libros o publicaciones hechas por Madero… y pueden ser de una misma fuente. ¿Saben cuál?
Tal vez por eso nos quejamos, justamente, de los gobiernos malos -o al menos, ineficientes- que nos dio la Revolución Mexicana y la democracia electoral desde el 2000 a la fecha: somos malos ciudadanos. No cumplimos nuestras obligaciones y no nos preparamos adecuadamente. Lo demás… es consecuencia de eso mismo.
Ahora, como todas las armas, hay que aprender a usarlo con responsabilidad, con inteligencia y con eficacia. Porque no basta «usarlo» si no sabemos bien a bien para qué. O si nos basta con usarlo «en contra» de algo en vez de a favor de algo más.
Enorme frase con que firmó al final el Plan de Tuxtepec… Porfírio Díaz, quien se oponía a la reelección de Sebastián Lerdo de Tejada en 1876, y por lo que Díaz fue encarcelado. Por eso en 1910 Madero le pide a Díaz que le haga caso… a Díaz y permita elecciones libres. Al grado que la mayoría atribuimos la frase a Madero y no a su verdadero autor.
Todos lo estamos. A final de cuentas, es más difícil -pero efectivo- movilizar millones de electores que miles de soldados. Y más como ocurrió en la Revolución Mexicana: muchas tropas irregulares y sin formación castrense.
Y cien años después… sigue siendo igual de válida. A pesar de los 30 millones que votaron a favor de una opción de cambio, de nada sirve si no cambiamos todos. No podemos esperar que una renovación arriba baste para tener un mejor país… aunque sin duda es una condición que ayuda a lograrlo.
Imagen del día: Francisco Madero en el parque Milam en San Antonio, Texas. Foto por Alkula’s y frases famosas por @Gjsuap.
