Red de apoyos necesaria

Red de apoyos

Red de apoyos

Ni duda cabe: hay veces que necesitas una red de apoyos. Que el éxito depende plenamente de ella. Que las cosas pueden no salir bien si no cuentas con ella… y peor: la sabes necesaria, pero no la tienes ni cerca ni del tamaño que se necesita.

Cuándo eres el único que ve una opción, te entra la duda si la opción existe en realidad o si sólo estás alucinando. ¿Por qué si algo es tan obvio nadie más lo ha visto? ¿Por qué si funciona tan bien nadie más lo ha hecho? ¿Acaso es que estás mal? Ya en otras ocasiones he deshechado ideas sobre la base de que no servían… para verlas realizadas -algunas muy lucrativamente- antes de lo que te imaginas. Y eso no está bien.

Red de apoyos: ¿Qué requieres?

Algo está fallando si requieres una red de apoyos y no la tienes. La verdad es que la fe  te hace pensar que las cosas funcionarán bien; tal vez la tienes más alta que los demás o estás totalmente desubicado. Pero pasada la etapa de reflexión requieres personas que crean en tu proyecto y te ayuden a realizarlo, que te digan que si es posible… y ayuden a hacerlo.

Ya te había comentado que estoy en el debate interno ente seguir la vocación en el largo plazo o hacer lo que es necesario y urgente (revisa la entrada «Vocación o Necesidad«). Lo cierto es que cualquiera de las dos opciones tiene que resolverse muy pronto, antes de que acabe este año.

Sé que hay un camino que completar, pero no siempre ocurre por la vía fácil y requiere ante todo mucho trabajo. La pregunta es la cantidad  suficiente el trabajo que estoy dispuesto a hacer para lograrlo, y si puedo lograrlo a tiempo.

De acuerdo a las proyecciones financieras, seguir la vocación puede ser bastante más lucrativo de lo que consideraba originalmente, pero tiene un periodo de maduración más largo -y un factor de suerte adicional que puede acelerar todo o arruinarlo-.

Red de apoyos: El ejemplo de García Márquez.

Con cariño particular recuerdo la historia de Gabriel García Márquez y cómo escribió «Cien Años de Soledad» (disponible también para Amazon Kindle, por cierto) durante su estancia en París de poco más de un año. Mercedes Barach, su esposa, se hizo cargo de los gastos de la familia a fin de que su marido pudiera concentrarse en la tarea de escribir. Era tal su nivel de pobreza que, cuando llegó el momento de enviar el manuscrito a la editorial en Argentina, sólo pudieron mandar la primera mitad. Y para colmo, enviaron la segunda parte del libro, no la primera. Aún así «Cien Años de Soledad» le permitió a su autor ganar el premio Nobel y ser un referente para todo un continente. Su esposa fue su musa y su mecenas (y hablamos más de ella en Musas).

Por supuesto, no estoy pidiendo una esposa que se encargue de hacer eso: mantenernos durante un año (o al menos durante el mes del NaNoWriMo) en lo que escribo. Simplemente, quisiera tener la fuerza suficiente para saber que no estoy loco, viviendo en las estrellas y desubicado. Alguien que crea conmigo que las cosas pueden funcionar adecuadamente si las hago bien.

El plan que tengo en mente no es malo y puede ejecutarse de manera razonable. Ciertamente no es sencillo, pero irrealizable tampoco. El problema es el periodo de maduración: ¿Puede estar listo pronto y bien? A veces noto que hay entre los más cercanos quienes me piden que «ponga los pies en la tierra»,  «que haga algo más sencillo», que insisten en que cambie el plan, que cambia el enfoque o incluso piden que tome algunas opciones más «terrestres». No me dejan de apoyar, pero de cuándo en cuándo las dudas son fuertes y constantes.

Creo que si vas a perseguir tu vocación tienes que hacerlo plenamente convencido: no puedes comprometerte a medias, no puedes abandonar a medio camino. A final de cuentas es lo que ha hecho a lo largo de casi una década: hacer lo que debí hacer, no lo que quería hacer. No me fue mal, insisto. Logré buenas cosas, hice proyectos interesantes, me integré con un buen equipo. Pero no logré todo lo que esperaba hacer en ese lapso. Cuándo volteas y ves que hay compañeros de viaje que sí lo hicieron, que llegaron y rebasaron sus metas, pero tu sigues casi como en el inicio, parece que algo estuvo mal. Y es momento de enmendarlo.

Acciones prácticas para ayudar.

Hay al menos siete formas en que tu, como lector de este blog, puedes unirte a la red de apoyos:

  • Compartiendo las entradas. Necesito que más personas conozcan este esfuerzo. Según un estimado, requieres 1,000 «fans» para generar un flujo suficiente para vivir de él. Creo que hoy llegaré a tres o cuatro. Es decir, muchos seguidores en redes (casi 5,000), muchos lectores en el blog, pero pocos fans aún. Puedes ayudarme a tener más lectores, y eventualmente puedes hacerte fan -si te gusta lo que hacemos-.
  • Comentando. Eso me ayudará a tener más tráfico e interacción. Recuerda también que uso un sistema de agradecimiento: si tienes un blog y comentan en éste, automáticamente agrega una liga de regreso a tu blog: puede ser a la última entrada o a la que prefieras… ¡Adelante, platiquemos y ganemos más lectores juntos!
  • Visitando a nuestros anunciantes. Recién acepté la propuesta de incluir publicidad. No es lo ideal, pero suma. Es un buen paso en la dirección correcta y, si haces click en un anuncio, me estás ayudando también. Te sugiero esperar a terminar de leer la entrada.
  • Dando apoyos directos al blog. Busca en la barra lateral «Te invito un café». Cualquier donativo es bienvenido, de 25 pesos o más es recomendado (por la parte de comisiones).
  • Comprando libros. Adquiriendo alguno de los libros o e-books. La vía más fácil es Amazon; el catálogo completo está en la página http://autor.gjsuap.com que incluye otras opciones de tiendas electrónicas e incluso la posibilidad de adquirir «Clara Sandra solía soñar» autografiado.
  • Donando al NaNoWriMo. El año pasado, mi página de donativos a favor del #NaNoWriMo estuvo entre las 10 más importantes del mundo. Gracias a ello, me incluyeron entre las novelas a promocionar este 2015 en su «Mighty Catalyst Bookstore«. Si me ayudas a alcanzar la meta de donativos, podré repetir la participación el siguiente año con la nueva novela. Es fácil y con donativos desde U$5 pueden aparecer en los agradecimientos en la nueva novela y recibirla gratis en cuánto esté lista. Vayan a http://www.classy.org/gjsuap2015.
  • Estando al pendiente. En los próximos días lanzaré nuevas iniciativas y proyectos que me ayudarán a consolidar tanto la vocación como a atender la necesidad familiar. Si me ayudas a que esos proyectos crezcan -o si te incorporas a alguno- serás parte de la red de apoyos tan necesaria en este momento.

Y si piensas, «ok, quiero ayudar, pero ¿Qué hay para mi?» te comento: al compartir estas entradas, tus redes sociales también crecen. Comentando en el blog generas tráfico para tu blog también. Al comprar alguno de los libros o e-books, tendrás una lectura interesante. Al donar al #NaNoWriMo, aparece tu nombre en el libro (es un souvenir muy especial tener un libro con tu nombre en los agradecimientos, ¿no crees?) . Y de los proyectos en camino sólo te puedo decir que tendrán importantes ahorros o serán totalmente gratis para nuestros suscriptores del boletín quincenal Dichos y Bichos. Así que, si no lo tienes aún, no te pierdas la posibilidad de ser de los primeros participantes e incluso ganarte una membresía vitalicia en alguno de ellos. Porque la idea no es que me apoyes y ya, sino ser parte de un modelo ganar-ganar-ganar (ganas tú, ganan tus amigos… y me ayudas a ganar también).

Imagen de hoy Neff Conner via Compfight

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