A unas horas de hacer nuestra visita literaria basada en «El tesoro de Cuauhtémoc», debo confesar que estoy nervioso. Es ir sin mapa a territorio novedoso.
Dice el refrán que «No hay plazo que no se cumpla». Ya se cumplió el plazo de espera: Clara Sandra solía soñar, la novela, ya está disponible en libro impreso.