Estar serenos no siempre es fácil, y menos en el mundo actual en que el estrés pretende tomar el control de nuestra vida. La puntualidad, las obligaciones, las responsabilidades; los problemas personales y laborales. Todo parece buscar una forma para mantenernos tensos, estresados y sufrimiendo.
Por supuesto que hay muchas formas para tratar de calmar esas sensaciones: té de tila, Dalay, Prozac… Calmantes naturales o artificiales, pero que ayudan a paliar un poco ese estrés y emociones negativas. El problema con ellos es que fluyen en dos sentidos: generan adicción, por lo que cada vez se requieren dosis más grandes para lograr el mismo efecto; y no atienden las causas, por lo que el problema se mantiene constante, vigente y en un descuido, hasta creciente.
Por ello recomiendo buscar soluciones más naturales e internas a la vez. Y una de las mejores, sobre todo porque funciona utilizando el cuerpo como aliado y no como enemigo, es la meditación Zen. Esta es una técnica originada en China y madurada en Japón, que ayuda a serenar la mente, el cuerpo y el espíritu.
Estudios científicos han demostrado que la práctica constante y regular de estas técnicas ayudan a reducir el estrés, mejorar la salud en general, aumentar la concentración e incluso ser más feliz.
Cabe señalar que esto no es una práctica religiosa propiamente dicha o una creencia que te aleje de tu fe. De hecho, mis primeros acercamientos al tema fueron a través de Xavier Escalada, Sacerdote Jesuita quien fue obispo de las misiones católicas en Japón. El tenía un ashram (capilla para meditar) y una capilla católica tradicional, e incluso solía tener misas meditadas (en las que el practicante que conocía la técnica Zen meditaba durante casi toda la misa, y sólo se levantaba para la comunión). Y les confieso que fueron años muy brillantes.
Y aunque algunos de los principios que aprendí allí jamás los he dejado, la verdad es que de cuándo en cuándo hay que repasar los materiales y buscar nuevas formas de hacerlo. Por ello, buscando en Amazon me encontré el texto de Jennifer Brooks, «la magia de la meditación Zen«. Me sorprendió que hablaba de que «puedes meditar en 90 segundos al día», lo que si bien creo que es cierto me sonaba sumamente novedoso.
En efecto, el texto de Brooks está bien escrito, es una buena guía introductoria y enfatiza dos cosas: cualquiera puede meditar, y no hay que hacerlo en un momento en especial. Por ejemplo, sugiere -y hago constar que ya lo intenté, y funciona- que puede usarse la técnica de meditación Zen mientras se lavan los platos o la ropa. Suena increíble, pero si funciona.
Dice su reseña en Amazon: «La Magia de la Meditación Zen: Secretos Para Encontrar el Tiempo Para la Paz Mental Todos los Días, le brinda remedios meditativos prácticos, probados y poderosos para su estilo de vida estresante. Si bien le enseña cómo meditar en las comunes sesiones de 20 minutos, también le proporciona métodos para conseguir minutos de contemplación Zen. Hacer la meditación Zen parte de su vida diaria es fácil. Este impactante libro le muestra cómo un descanso de conciencia Zen mientras conduce, bebe su café matutino, o incluso conversa. No sólo eso, también lo lleva paso a paso a través de una forma más convencional de meditación. Usted está en control de sus prácticas meditativas. Usted puede optar por caminar lentamente, de puntillas a través de los ejercicios productivos más cortos, antes de comprometerse con las sesiones más largas. Puede que quiera empezar con sesiones cortas, implementando las más largas a su vida cuando se sienta listo«. Y coincido totalmente: funciona muy bien, es práctico y simple sin por ello perder rigor. Es una buena fuente de Serenidad… o de Zen-eridad.
Para quienes quieran conocer más de este material, pueden hacer click sobre la imagen de abajo. Y si no tienen un Kindle y quieren aprender a descargar o usar un emulador (los hay para Mac, PC, iPad, iPhone, Blackberry y tabletas o celulares Android) pueden ver las instrucciones en esta entrada. Y con su permiso, en lo que lo revisan haré otros 90 segundos de meditación justo ahora… Ooooommmmmm….
Imagen de hoy Dawn Ellner via Compfight e ilustración del libro desde Amazon.com
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