Franz Kafka es un autor que destaca porque hizo de lo cotidiano y atípico un horror indescripcitlbe: lo real se vuelve sureal porque es como en la realidad.
Dias complicados, cuándo tienes que avanzar pero no sabes claramente a dónde ir o qué hacer. Sin embargo, el detenerse es lo que no se puede ni debe hacer.
A unas horas de la marcha del 2 de octubre, preocupa ver que la autoridad tiene más miedo (o demasiada) prudencia con lo que puede pasar. Y vaya que sí.