¡Vaya semana! Sin querer me pasó algo muy curioso. Prácticamente todos los días tuve oportunidad de encontrarme con lectores habituales del blog. Algunos de ellos que no conocía en persona. Y que, por distintos proyectos, pude encontrar y descubrir que nos leen con frecuencia. Gracias.
Algunos me comentaron sobre el libro de Mónica Moreno, del que les platiqué la semana anterior (Atrapado en el infierno de otra mente). Lo vieron aquí, lo bajaron, lo empezaron a leer, les gustó… pero no me comentaron a mi ni en el blog ni directamente. Al grado que, cuándo quise publicar una reseña en el libro, Amazon no me dejó porque «considera que soy una parte interesada» por todo el tráfico que llegó de aquí. Tal vez en volumen total no fue mucho, pero en proporción fue bastante. Y toda una sorpresa descubrir que si leen lo que les recomiendo.
Otros me dieron un mensaje de condolencias por la muerte de Mamana. No quisieron hacerlo por las redes porque les parecía algo demasiado personal… pero si, lo traían presente cuándo nos vimos. Gracias de verdad.
Alguien más me preguntó por proyectos que ya ni recordaba que les había comentado. Pero si, los traían presentes y descubrir que no lo olvidan es una sensación muy agradable y no quiero dejar de agradecerles por ello. (Si, lo rescataré. Faltaba poco: principalmente, imprimir el dummy de la agenda Construyendo TU cambio).
Pero… ¿Saben que es lo mejor? Que todos me preguntaban sobre lo mismo: quieren asesorías, apoyos, ayudas, cursos, libros o, simplemente, que los apoye en cierto proceso. En un paso concreto. Todos. Así que… El martes empezaré con eso. Y ya verán…
Descubrir…
¿Lo más importante que pude descubrir? Que todos los casos ya me ubican como «escritor». Y, más que eso, como «creador de escritores». Como editor. El formador de sus libros. Su coach, asistente, apoyo…
Me encontré una cita de Mark Twain que me conmovió, me llegó hasta lo más hondo y me dejó pensando en la profundidad de la labor del escritor, deseando eso mismo para mi:
Ser Autor no es tener un Negocio, es tener inspiración; ser Autor no es tener una Oficina, es tener un espacio propio en todo lo que hay bajo el cielo, en cualquier lugar en que sople el viento y el sol brille, y en dónde todas las criaturas de Dios puedan ser libres. Dicho eso, como no tengo Negocio ni Oficina, no se me deben cobrar los impuestos dispuestos en el inciso D, Sección 14 del Código Financiero…
Petición a la Reina de Inglaterra, en la que solicita quedar exento del pago de impuestos por sus regalías, 1887.
Y mientras intentamos lo que pidió Mark Twain -tal vez sin lograrlo, como él no lo logró-, hay algo que si podemos hacer: seguir haciendo lo que nos piden. Como lo piden. Y no lo que uno quiere hacer. Eso si, estoy feliz al descubrir que tengo más lectores de los que creía -en un círculo cercano- y que hay más opciones de las que pensaba. Gracias en verdad por considerarme escritor.
¡Ah! Y acá les dejo la versión en video de esta entrada… por el gusto de hacerlo.
Imagen de hoy Nené Reguera