Había una vez en México un jefe de la policía, el «Negro» Durazo, que era bastante malo. Malo porque, incluso, lidereaba una banda de asaltantes de bancos y robo de autos. Principalmente robaban Grand Marquis. Y era ladrón, a pesar de ser el Jefe de la Policía de la Ciudad de México. Pero los miembros de la banda no eran cualquier ladrón, no. Eran sentenciados que estaban en la prisión de Santa Martha Acatitla. Reclutados de entre los mejores -por hábiles o crueles-, formaban parte de una élite. Y para resaltar eso, participaban también en otro grupo especial.
«Los Perros» de Santa Martha Acatitla fueron un equipo de futbol americano, integrado por presos. El equipo fue aceptado en la liga categoría intermedia. En su temporada inaugural, gozaron de un récord prácticamente invicto que los llevó a jugar la final. Contra el equipo de la policía capitalina, los «Panteras». Por supuesto, el reto de enfrentar y humillar a los policías y obtener su libertad como premio hace una gran historia.
No es de extrañarse que en la jerarquía de la cárcel, «Los Perros» fueran una pieza importante. Porque, de un lado, podían presentarse como ejemplo de «readaptación social». Luego, porque podían salir de la prisión -aunque fuera para jugar sus partidos-. Adicionalmente, podían usar sus jerseys en lugar del uniforme reglamentario. Destacarse entre los iguales. Pero también y muy importante, porque eran consentidos de las autoridades penitenciarias.
Eran «la cuarta compañía», una especie de guardias, además de los guardias oficiales. Podían hacer prevalecer un «código de honor» dentro de la prisión. Practicaban las torturas, castigos y hasta homicidios que las autoridades formales no podían hacer. Y sí, eran parte de «Los Perros». Y de los ladrones de Durazo también.
Durazo y sus ladrones
Pues bueno, en la gustada plataforma Netflix han descubierto que pueden abrir un espacio a las producciones cinematográficas nacionales de calidad. Ya lo hicieron con «Las elegidas«, cinta que aborda el tráfico de personas y que ganó el Ariel 2016. Ahora estrenaron «la 4ta compañía«. Este docudrama de época que narra la historia de «Los Perros» de Santa Martha . Reflejan su rol dentro y fuera de la prisión desde la perspectiva de uno de sus miembros más jóvenes y uno de los mejores ladrones de autos, Zambrano.
Fue filmada en locaciones al interior de la prisión de Santa Martha Acatitla, con guión de Mitzi Vanessa Arreola ( @MitziArreola_). Codirigida por ella y por Amir Galván Cervera (@amirgalvan), nos enfrentaremos al mundo de la cárcel en México. Muchos de los extras de la película son actualmente internos, por lo que con el uniforme de época y algunos detalles cuidados, enmarcan bien las actuaciones de Adrián Ladrón, Hernán Mendoza, Andoni Gracia y Gabino Rodríguez. De verdad te sientes dentro de la cárcel.
Cine de terror real
Cuándo les digo que «La 4ta compañía» es cine de terror, no me refiero al género. En realidad borda los límites del cine deportivo. La historia del equipo de futbol americano que debe decidir si gana aunque pierda beneficios, o si se deja derrotar y traiciona sus principios. Por supuesto, contada con buenos primeros planos de las jugadas, la línea de scrimmage,las patadas y las gradas. Pero en campos de terracería y con guardias armados en las tribunas.
Del otro lado, es cine policiaco. La vida dentro de la prisión: las fajinas, las torturas, las visitas familiares, las peleas y homicidios. Y, por sobre todo, la corrupción: cómo las autoridades penitenciarias usan a sus presos consentidos para mantener el orden, librar peleas que los guardias no pueden y llegar a la tortura y el homicidio.
Con esos dos elementos, el policiaco y el deportivo, logran una gran historia de terror real. Porque muestran la crueldad de la vida penitenciaria, lo grave de la corrupción nacional, lo difícil que es confiar en quienes debían cuidarte. Y cómo, entre más te metes a ese mundo, menos puedes salir de él.
Reseña
En este aclamado y emocionante thriller veremos la historia real de Zambrano, joven que al ingresar a prisión quiere reivindicar la libertad perdida. Su deseo mayor es pertenecer a «Los Perros», el notable equipo penitenciario de futbol americano apadrinado por El Negro Durazno (si, sabemos que es Durazo, pero… Un pequeño giro de ficción, ¿no? No vayan a pensar que algo así pasó en México. No, no, no…). El Negro es el jefe de una policía capitalina marcada por el crimen, la ambición y el poder. Con «Los Perros», Zambrano será parte de una leyenda deportiva y delictiva conocida como “La 4ª Compañía”. El escuadrón de internos al servicio del poder y de la red criminal que rebasa los confines de la cárcel, con la complicidad de las autoridades, en el México de finales de los años setenta.
La edición, fotografía y ambientación de la película son fuera de serie para una película nacional. Para quienes recordamos -aún como niños- los años de El Negro Durazo al frente de la policía capitalina y la presidencia de JoLoPo, volver a ver la ciudad de los setentas es un extra. Tantos teléfonos «modernos» de cabinas de acrílico. La veintena de autos Grand Marquis que aparecen y hasta el célebre escape en helicóptero. Todo eso hace que verla sea grato, a pesar de lo crudo y fuerte de la anécdota que narra.
Disponible en Netflix.
En fin, acá les dejo el trailer, espero sus comentarios y no dejen de buscar «La cuarta compañía» en Netflix. Entre más personas la vean, durará más tiempo en la plataforma. Háganse un favor y asómense a lo que fue la época del PRI todopoderoso… ahora que parece que nos acercamos a su reedición moderna. Y, de paso, apoyemos al cine nacional de calidad. Y si les gustó esta entrada -y la película- no dejen de compartir en sus redes sociales y de comentar en nuestro sitio. Gracias y ¡Corre película!
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Imagen de hoy ANGELOUX y video desde YouTube.
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