Por esas cosas de la vida, me invitaron a escribir un artículo sobre un proyecto que encabecé a mediados de la primera década de este milenio. Y, por modestia, me resistía a hacerlo. Por supuesto, a punto de acabarse el plazo decidí aceptar la invitación. Como en otras cosas, sentía que hablar de «los grandes logros del pasado» no era algo que ameritaba mucho tiempo. Lo hecho, hecho está y ya es pasado.
Pero en el proceso de documentar el texto, me di cuenta no que era algo menor. Los logros en el proyecto fueron más importantes de lo que había considerado. Las ideas planteadas se ejecutaron -casi todas-, aunque algunas no fueron en el periodo en que estuve a cargo. Pero esa excesiva timidez, o falsa modestia, me hacían ignorar y dar por nulo ese logro.
Y me hizo reflexionar: Sí, a final de cuentas, en mi vida he tenido logros y resultados tan importantes, ¿qué me ha impedido capitalizarlos en los distintos temas? ¿Por qué gente con resultados más escuetos logra más aplausos, más dinero, más reconocimiento…? Sin duda un factor clave ha sido la timidez. El considerar que ni son logros tan extraordinarios ni merecen tanto aplauso. Es una falsa modestia incapacitante, pues.
Por ejemplo… Esta revista está en este blog casi desde el inicio. Pero muy escondida. Casi nadie puede verla si no está al tanto que existe o dónde buscarla. Es la revista de la Asociación de Exalumnos del ITAM de Noviembre de 2005. Además de salir en la portada, por diversas circunstancias -salida del personal a cargo, principalmente- me tocó escribir casi la mitad. Mucho de lo que dice «redacción» o va sin firma, me tocó hacerlo. Además, claro, de los artículos que llevan mi firma. Si hacen click en la imagen (o en esta liga), podrán abrir (o descargar) la revista completa en PDF. Pero… no le digan a nadie. Es secreto.
Modestia incapacitante.
Hace poco vi «El gran showman». Supongo que muchos de ustedes también ya la vieron (y si no, acá está el corto desde YouTube). Es la historia de P.T. Barnum, el creador del circo moderno y del famoso -y ahora extinto- P.T Barnum & Ringling Brothers Circus. Cuenta la historia de cómo un pequeño muchacho pasó de ser un soñador empedernido, pobre y desempleado a un exitosísimo empresario del entretenimiento, invitado incluso por la reina Victoria para presentarse con su Troupé en plena corte. Y nos cuenta su vida con una magnífica película musical.
Sin duda la película es excelente. Pero… pero… hay un momento que me pareció formidable, extraordinario y que vale la película entera. Iluminador. Cuándo al elenco del circo no se le permite entrar a una elegante fiesta de gala porque «no son adecuados para presentarse en sociedad» y ellos, a pesar de todo, irrumpen cantando «yo soy esto» (this is me), una canción que me parece altamente poderosa e impactante, en particular para todo aquel que padezca de exceso de modestia o demasiada pena en público.
Aquí les dejo la magnífica interpretación de Keala Settle durante la ceremonia del premio Oscar 2018. Porque «This is me» estuvo nominada a mejor canción. Y sí, lo confieso: creo que debió ganarle a la magnífica «Recuérdame» de la película «Coco». Es mejor canción, más intensa y con mejores arreglos -aunque la ganadora nos llegue más por ser «muy nuestra»-.
La canción
¿Y de qué nos habla «This is me»? Bueno, acá les dejo una traducción libre de las primeras estrofas:
No soy extraño a la oscuridad.
«Escóndete», me decían.
«Porque no querrán tus partes rotas».
Aprendí a apenarme de todas mis cicatrices.
«Corre», me decían.
«Nadie te amará como eres».Pero no dejé que me redujeran al polvo.
Sé que hay un lugar para nosotros.
Porque somos gloriosos.
Cuándo las palabras filosas quieren cortarme,
quiero enviarles una inundación, quiero ahogarlas a todas.Soy valiente, estoy amoratado;
soy quien quiero ser, éste soy yo.
Mira bien porque aquí vengo
y voy marchando al ritmo del tambor,
no me apena que me vean,
ni pido disculpas. Éste soy yo.
(…)
La receta a seguir
Pues les confieso: esa canción -en particular la versión del Oscar, pero también la escena de la película- me movió bastante. Sin duda, es una pieza que carga de emoción y de fuerza. Una que logra hacer que la modestia, falsa, verdadera o incapacitante pueda dejarse de lado.
«This is me» debe volverse un himno del empoderamiento y la confianza personal para vencer la falsa modestia.
A partir de ahora, cada vez que requiera cargarme de energía antes de una clase, un taller o cualquier otro tipo de presentación personal, la escucharé. O, en la medida de lo posible, la cantaré. Porque»no me apena que me vean ni pido disculpas. Este soy yo» se volverá un nuevo lema por el cual vivir. Y les recomiendo hacer lo mismo: que nadie los apene de ser quienes realmente son. Con sus logros y sus errores; con sus heridas y sus cicatrices. Éste soy yo.
Aquí tienen el video resumen de la entrada, por si nos ayudan a compartirlo en sus redes sociales. ¡Gracias!
Imagen de hoy fabbio y video original de @gjsuap y desde YouTube
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