Solidaridad es una frase que se escuha con frecuencia y una conducta que todos apreciamos. Pero en los momentos de crisis es cuándo se evalúa si hay o no.
En este mes de la paria, es menester recordar que los héroes patrios fueron personas de carne y hueso, con emociones y afectos y no entes míticos de mármol.
Si hay un rasgo que me gusta del catolicismo, es el ritual de absolución de pecados que se da en la confesión. Ese levantarse aliviado. ¿Pueden perdonarme?